José Vicente Rodríguez. Málaga

Desde que en 1991 el paro subió en el mes de julio en 1.445 personas, Málaga no vivía una situación tan contradictoria: el desempleo ha subido en pleno verano, rompiendo el mito del tirón turístico.

Málaga ha roto una positiva tendencia inaugurada en el ya lejano 1992, hace ahora 14 años, en la que el mes de julio, coincidiendo con el apogeo de la temporada turística veraniega en la Costa del Sol, siempre registraba un descenso en las cifras del desempleo. Y es que el número de parados registrados en las oficinas de empleo en Málaga al final del recién terminado mes de julio aumentó en 2.400 personas en relación al mes anterior, lo que supone que en la actualidad hay registrados 69.891 desempleados en la provincia.

En términos relativos, la subida en el número de parados es del 3,56% respecto al mes anterior, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El incremento de parados en Málaga se centra ante todo en el sector servicios (1.163), pero todos los sectores registran datos negativos: la agricultura aumenta sus parados en 56 personas, la industria en 127, la construcción en 394 y el colectivo de personas sin empleo anterior en 201.

El único dato positivo es comprobar que el desempleo se ha reducido en Málaga en 1.169 personas en relación a julio del año pasado (aunque actualizando aquellas cifras al nuevo sistema de cómputo SISPE, puesto en marcha hace unos meses), con una reducción del 1,65%.

En España, el paro registrado subió 14.557 personas en julio, lo que sitúa el número total de desempleados en 1,98 millones, el 0,7% más que el mes anterior. Por comunidades autónomas, Andalucía, con una subida de 14.416 personas, y Cataluña, con 11.448, encabezan la lista. Sin embargo, el paro registrado bajó en otras 8 comunidades. Galicia, con 4.841 parados menos, Comunidad Valenciana, con 3.345 menos, y Castilla y León, con 2.809 menos, son las comunidades donde se produjeron los descensos más significativos.

El propio secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, reconoció que el aumento del paro en julio "no es habitual" y se debe al uso "fraudulento e injustificado" de la contratación temporal, especialmente en el comercio, por lo que no hay que pensar en "un cambio de tendencia". Gómez aseguró que el aumento del paro también se debe a que en julio se inscribieron en el Inem 4.700 extranjeros y a que la población activa creció más que la creación de empleo, aunque resaltó como causa principal que los empresarios siguen haciendo un uso fraudulento de la contratación temporal y despiden a los trabajadores en los periodos vacacionales.

Según Gómez, los datos de la Seguridad Social demuestran que hay un "volumen importante de contratación temporal que podría ser estable" porque el 90% de los afiliados al sistema permanece inscrito y no se da de baja.

Reacciones. Los datos cayeron ayer como un jarro de agua fría entre los sindicatos CCOO y UGT, que achacaron la inusual subida a lo que consideran un cáncer que está corroyendo el mundo laboral, particularmente en provincias como Málaga: el uso fraudulento de la contratación temporal y el avance de la economía sumergida. El secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, reclamó más medios para la Inspección de Trabajo y aseguró que el actual mercado favorece la explotación de los trabajadores. "Sigue primando el trabajo precario frente al empleo estable y el incremento de la economía sumergida afecta a mujeres y jóvenes ", dijo Herrera.

Desde UGT, el secretario andaluz, Manuel Pastrana, y el responsable de Acción Sindical en Málaga, Manuel Morales, calificaron la subida como un dato "extraordinario, digno de un análisis más riguroso", y señalaron que el fraude en las contrataciones es un tema que políticamente "no ha tenido aún respuesta".