"Señor agente acabo de pararme". "No pude multarme porque he estado menos de dos minutos". "Enseguida me voy". "Pero si aquí no molesto a nadie€" Éstas son las excusas más típicas a la hora de tratar de librarse de una multa por parar nuestro vehículo. Pero, ¿alguna de ella es válida?