El consejero delegado de Seat, Luca de Meo, ha adelantado este jueves que la compañía del grupo Volkswagen tiene previsto para 2025 que, matemáticamente y por el objetivo normativo de emisiones, uno de cada cuatro coches que logre vender será eléctrico.

Sobre esta cuestión, De Meo, en su intervención en El Ágora de elEconomista, ha declarado que la compañía afronta un reto a seis años para lograr un coche eléctrico para distancias largas.

Ha recordado la estrategia global anunciada recientemente por el grupo Volkswagen para crear una plataforma de vehículos eléctricos más baratos en los próximos 5 años, con una inversión inicial de 30.000 millones de euros.

Para la rentabilidad en la producción de este tipo de vehículos, De Meo ha indicado que "es necesaria una gran fábrica" de baterías en España "muy próxima" a la planta para ahorrar costes logísticos (se fabrican en China o Corea).

No ha aclarado si Seat estudia esta posibilidad para su planta de Martorell (Barcelona).

En materia operativa para el coche eléctrico, De Meo ha apuntado que cambiará la manera de recarga "como ahora ocurre con los móviles", con cargas rápidas de 5 minutos para recorrer 120 kilómetros, y ha solicitado la "necesaria cooperación" de las compañías de infraestructuras y eléctricas para multiplicar los puntos de toma de corriente.

Sobre el futuro del sector, De Meo ha destacado la relevancia estratégica de la inteligencia artificial para avanzar también hacia el coche autónomo y ha apostado por una mayor inversión en formación por parte de las compañías.

De Meo ha dicho en este sentido que Seat va a "necesitar pronto muchos" desarrolladores de software para su fábrica de Barcelona.