Las gasolineras españolas, bajo sospecha por esta práctica con los precios

El pasado 31 de diciembre finalizó el descuento de 20 céntimos al combustible, una medida aprobada en abril de 2022 por el Gobierno de España para reducir el impacto de la subida de los precios de los carburantes. El fin de esta medida ha supuesto entre un 15% y un 20% de aumento del coste de llenar el tanque de los vehículos y que tanto hogares como empresas están empezando a notar en sus economías.

Ahora, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha cuestionado el impacto de esta ayuda. El motivo, la sospecha de que "las estaciones de servicio pueden haber aumentado los precios como respuesta a la bonificación".

Según el FMI, las gasolineras podrían haber inflado los precios de la gasolina para aprovechar el margen de 20 céntimos. Con esta práctica, las empresas dedicadas a la distribución de gasoil y gasolina habrían impedido que la medida del Ejecutivo tuviera el efecto para el que estaba diseñada.

Reacciones a la acusación del FMI

Las redes sociales han reaccionado a esta suposición del Fondo Monetario Internacional con sarcasmo: en Twitter, muchos usuarios se han reído de que el organismo se haya dado cuenta meses más tarde de lo que muchos venían denunciando desde que se puso en marcha la medida.

A la noticia publicada por Antena 3, han respondido muchos tuiteros y tuiteras en clave de humor:

Medidas contra la especulación de los precios en Europa

La acusación del FMI a las gasolineras españolas ha puesto el foco en cómo otros países de la Unión Europea han conseguido contener la especulación frente a las ayudas del Gobierno. Por ejemplo, en Italia, el Gobierno obligó a todas las estaciones de servicio a que expusieran el precio medio de los carburantes en todo el país.