Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... del Hospital Regional salieron a recibir los aplausos de la ciudad.
Jesús Domínguez
Los aplausos que desde ya hace muchos días inundan los balcones de los barrios de Málaga se trasladaron este lunes al Hospital Regional. El reloj no marcaba las 20 horas y las manos ya estaban inquietas en los bolsillos, protegidos del frescor de la tarde en la que, a merced del horario de verano, aún luce algo el sol. Un gran grupo de sanitarias, todas ellas enfermeras, auxiliares, doctoras... todas salieron a recibir a un retazo de Málaga que aprovecha la cercanía del hogar para dar las gracias. Y que aplaudía.
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Jesús Domínguez
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