La Misa del Alba se emitió por televisión e internet sin público. Fue celebrada a puerta cerrada en la iglesia de San Pablo. En la plaza, a las siete de la mañana de este Sábado de Pasión no había nadie. Tampoco en las calles de La Trinidad. Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad no realizaron su traslado y el bullicioso barrio, lleno de público y claveles, permanecía con las calles vacías. El coronavirus ha alterado nuestras vidas.
El barrio de La Trinidad, vacío en la mañana del Sábado de Pasión por la suspensión del traslado de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad.
Álex Zea
La Misa del Alba se emitió por televisión e internet sin público. Fue celebrada a puerta cerrada en la iglesia de San Pablo. En la plaza, a las siete de la mañana de este Sábado de Pasión no había nadie. Tampoco en las calles de La Trinidad. Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad no realizaron su traslado y el bullicioso barrio, lleno de público y claveles, permanecía con las calles vacías. El coronavirus ha alterado nuestras vidas.
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