El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
Las imágenes de la procesión de la cofradía de Zamarrilla, en el Jueves Santo de la Semana Santa de Málaga
Gregorio Torres
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
La Virgen de Zamarrilla.
Javier Lerena
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
La Virgen de Zamarrilla.
Javier Lerena
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
La Virgen de Zamarrilla.
Javier Lerena
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.
El público se agolpaba en las calles. Algunas lágrimas caían de los ojos de los que sufrían por los titulares de la cofradía de Zamarrilla. Otros en cambio abrían los paraguas, lo que provocó cierto malestar entre los allí presentes que lo tomaban como una falta de respeto a las imágenes. A pesar de todo, el cortejo continuó avanzando y el trono se fue alejando poco a poco hacía el puente de la Aurora. Tras unos minutos de pausa para esquivar las gotas, los nazarenos rojos iniciaron su caminar tras los pasos del Señor de los Milagros. La Virgen esperaba en el salón de tronos con una candelería totalmente encendida. Nardos, rosas, rosas pitimini, freshias, lisiantum y hypericum formaban este año el cuidadísimo exorno floral de la Virgen, que durante muchos años estuvo compuesto por rosas rojas, elemento más característico de la Hermandad.