Un 8 de agosto hace 50 años, los Beatles se hicieron una foto para la portada de su último disco. Una instantánea que iba a convertirse en un emblema de la cultura pop. La Policía accedió a parar el tráfico del concurrido paso de Abbey Road para que los artistas fueran retratados cruzando la calle. La única condición es que debían de hacerlo en menos de diez minutos. Solo bastaron 6 disparos. Cuando el fotógrafo repasó la sesión, se dio cuenta que la quinta instantánea era la buena. El paso de cebra se convirtió en un lugar mítico. Las seis rayas blancas más famosas del mundo. Cinco décadas después, son cientos de miles los turistas que hacen cola a diario para repetir la escena.