Los servicios de emergencia trabajan a contrarreloj para tratar de volver a la normalidad cuanto antes en Florida tras el paso del huracán 'Irma'. Subidos en lo alto de sus grúas los electricistas siguen restaurando el servicio eléctrico, aunque todavía hay cinco millones de personas sin luz. Queda mucho por hacer y todavía el panorama que presenta gran parte del Estado es este: barrios enteros devastados y anegados. En Miami, aunque han quitado ya el toque de queda nocturno por los saqueos, sólo funcionan la mitad de los semáforos y el aeropuerto vuelve a operar al 30 por ciento. Las excavadoras tampoco paran en la isla caribeña de San Martín, casi totalmente destrozada. El presidente francés Emmanuel Macron, que ha visitado las zonas más afectadas, asegura que la isla se recuperará rápidamente del huracán. Donald Trump también tiene previsto llegar mañana a Florida para evaluar los incalculables daños materiales