Un palo de madera de 90 centímetros, un pelo largo con raíz semincrustado de Dana Leonte y unas manchas rojizas. La Guardia Cvil habla de "prueba de contacto violento", arma del crimen. Sergio, el detenido, dijo que Dana lo usaba para jugar con el perro. La juez cree que Sergio arrastró a Dana por la escalera, envuelta en un edredón donde también se recogieron restos. Estaba lavado y puesto a secar. El novio de Dana limpió la casa con lejía aguarrás y un cepillo. La inspección ocular dejo constancia de los productos y destacó que la cocina estaba llena de comida y vajilla sucia pero el suelo limpio y oloroso, a lejía. Buscaron hasta en el desagüe del lavabo, y de la ducha. Pero los resultados de sangre no son concluyentes. Ni siquiera en su ropa. La única sangre positiva, es de Sergio en una toalla. Aun así la Guardia Civil hace constar que a la niñera le chocó ver a Sergio duchado, con el pelo mojado cuando recogió a su bebé. Para entonces creen los guardias que Dana ya estaba muerta y aseguran que los dos teléfonos de Sergio y Dana se apagaron prácticamente a la vez. 3 días después el móvil de Sergio fue poscionado en el entorno del lugar donde se encontró el fémur de Dana. Tiene una fractura en su parte inferior.