La jornada ha arrancado con las caras de nerviosismo de los protagonistas del día, el rey Juan Carlos y el rey Felipe, que han sonreido para volver a ser padre e hijo durante la colocación del fajín de capitán general de los Ejércitos. Con las infantas Leonor y Sofía, con cara de sueño y necesitadas de algún que otro mimo de papá. Que también ha tenido el suyo al subirse al coche para abandonar la Zarzuela, con una caricia cariñosa en la cara de doña Letizia.