La Policía Nacional ha detectado una nueva modalidad de estafa basada en la manipulación de los cajeros automáticos, conocida como 'Teller Hooking'. Se trata de una operación en la que los detenidos solicitaban un reintegro de 1.000 euros en el cajero e introducían un artilugio metálico en el dispensador de efectivo para capturar los billetes. En el momento en el que los tenían, cancelaban la operación, provocando un fallo en la máquina y el dinero continuaba en su cuenta, duplicando su saldo. El grupo criminal detenido había operado en varias provincias de España y había estafado más de 200.000 euros, llegando a obtener hasta 40.000 en un solo fin de semana. Debido a esta estafa, se han actualizado las medidas de seguridad de los cajeros automáticos.