Un gol de Lionel Messi en la primera parte y una segunda parte de sufrimiento extremo tras el empate del nigeriano Victor Moses que les dejaba fuera, finalizado por el tanto del defensor argentino Marcos Rojo, clasificaron (1-2) a Argentina a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.

No hubiera sido coherente con el recorrido del combinado argentino un triunfo cómodo, una exhibición del mejor jugador del mundo. Fue un pase agónico, marcado por un penalti innecesario de Mascherano que dio vida a las Super Águilas, quienes al contragolpe dieron mil y un sustos a la Albiceleste, hasta que anotó Rojo.

Se vio al inicio una Argentina mejor asentada en el centro del campo para la creación, con un Banega que se movía sin cortapisas entre los mediocentros nigerianos y encontraba a sus compañeros con facilidad, con un primer balón a Tagliafico que el lateral disparó muy alto.

No obstante era también una Argentina muy frágil en la defensa. Avisó Musa con un disparo lejano y una pérdida de Mascherano en un mal pase a Rojo dio el balón a Iheanacho, pero la lentitud e indecisión del delantero del Leicester inglés permitió al 'jefecito' recuperar la posición y el esférico.

Messi, al que se había visto intentar un eslalon en los primeros diez minutos, detenido con contundencia por Obi Mikel, trazó en el 14 una línea solo visible para Banega, que desde la divisoria lanzó un centro diagonal perfecto para el control con el muslo del delantero del Barcelona, que se dio un autopase antes de fusilar a la red.

Alzó los brazos al cielo Messi y lo hizo también la 'mano de Dios', Diego Armando Maradona, dando "espectáculo" en uno de los palcos del Saint Petersburg Stadium.

En otra carrera, esta vez de Ángel Di María, una falta del defensor nigeriano Leon Balogun a un metro del área dio otra oportunidad a Messi, que estrelló el balón contra el poste izquierdo de Francis. Se acordaría de ella después. De Nigeria, poco se sabía, y las noticias de Rostov, con un empate 0-0 entre Islandia y Croacia, eran favorables a la albiceleste al descanso.

Todo cambió cuando no habían transcurrido ni cinco minutos de la segunda parte, con un agarrón de Mascherano a Balogun dentro del área que más bien fue un abrazo, visto por el colegiado turco Cuneyt Cakir, que señaló penalti. Moses ejecutó la pena máxima con un disparo raso, a la izquierda de un Armani que se lanzó hacia el lado equivocado. Y Nigeria estaba en octavos, mientras Argentina se quedaba fuera.

Sampaoli buscó activar a los suyos con Cristian Pavón en lugar de Enzo Pérez, y salvando un par de carreras del extremo de Boca Juniors, pocas ideas fluían en un ataque albiceleste volcado, pero inofensivo para la ordenada defensa de las Súper Águilas, que recuperaban y salían al ataque.

Enmudecía la mayoritaria hinchada argentina cuando veía correr a la contra a Musa, primero para dar un pase a Ndidi que disparó alto, después para centrar a Ighalo que se hizo hueco ante el despeje errado de Rojo y disparó solo, pero fuera. Despeje de Rojo que el árbitro Cakir revisó ante el monitor, avisado por el VAR porque tocó con la mano tras cabecear, pero no lo vio punible como penalti.

Cuando todo parecía perdido y quedaban apenas tres minutos de tiempo reglamentario, un centro desde la derecha de Mercado encontró al central Marcos Rojo, en sorprendente ocupación de delantero, que conectó el esférico con su bota derecha y lo alojó en el fondo de la portería de Francis.

El sufrimiento extremo de Argentina tenía premio: los octavos de final, sabedores de que, en Rostov, Croacia estaba cumpliendo con su parte ganando por 1-2 a Croacia. Una parada de Franco Armani a la última ocasión de las Súper Águilas finiquitó el encuentro y certificó el pase a la siguiente ronda.

Nigeria: Uzoho; Moses, Balogun, Ekong, Omeruo (Iwobi, min. 89), Idowu; Ndidi, Etebo, Obi Mikel; Iheanacho (Ighalo, min. 46) y Musa.

Argentina: Armani; Mercado, Otamendi, Rojo, Tagliafico (Agüero, min. 79); Enzo Pérez (Pavón, min. 60), Mascherano, Banega, Di María (Meza, min. 71); Messi e Higuaín.

Goles: 0-1, M. 14: Lionel Messi; 1-1, M. 51: Moses, de penalti; 1-2, M. 86: Rojo.

Árbitro: Cuneyt Cakir (TUR). Amonestó a Balogun (min. 31), Mascherano (min. 49), Banega (min. 65), Obi Mikel (min. 90) y Messi (min. 93).

Incidencias: Partido de la tercera jornada del Grupo D del Mundial 2018 disputado en el Saint Petersburg Stadium de San Petersburgo (Rusia) ante 64.468 espectadores.