Francia y Croacia protagonizan este domingo la final del Mundial de Rusia 2018, un partido que tendrá como escenario el estadio Luzhnikí de Moscú y que medirá a la selección que se ha mostrado más práctica y solvente del torneo, la francesa, y la que más fe ha demostrado para solventar sus angustiosas clasificaciones, el combinado balcánico. [Sigue en directo la final del Mundial entre Francia y Croacia]
Los 'bleu' ya saben lo que es jugar y ganar una final del Mundial, mientras que los croatas tienen ante sí su primera oportunidad para proclamarse campeones del mundo. No obstante, Croacia se presenta en esta final del Mundial de Rusia 2018 con el hándicap de haber sufrido un mayor desgaste debido a las tres prórrogas que ha tenido que disputar en octavos, cuartos y semifinales. De esta forma, llega con noventa minutos más jugados y 116 kilómetros más recorridos que los franceses.
El conjunto de Didier Deschamps ha ganado todos sus partidos menos el tercero de la fase de grupos ante Dinamarca, pero para entonces ya tenía certificada su clasificación. Ese encuentro precisamente se jugó en el escenario de la final y fue el único de todo el torneo en el que no hubo gol alguno.
No ha hecho un gran fútbol Francia precisamente, pero sí que ha sido eficaz y hasta ha tenido algo de fortuna, como cuando ganó en su primer encuentro, en el Kazán Arena, a Australia (2-1) con un autogol a los 81 minutos de Aziz Behich.
En octavos, los franceses derrotaron a Argentina (4-3) en un partido de infarto, mientras que en cuartos se deshicieron de Uruguay (0-2) con eficacia y en semifinales vencieron a Bélgica con un solitario gol de Samuel Umtiti.
Tres prórrogas seguidas de Croacia
Por su parte, la andadura de Croacia ha sido bastante más sufrida, de hecho es el único equipo de la historia que ha jugado tres prórrogas seguidas y sigue con vida.
En la fase de grupos sí que se mostró hasta autoritario el cuadro de Zlatko Dalic. Ganó sin alardes a Nigeria (2-0) en Kaliningrado, con un autogol de Oghenekaro Etebo y un penalti transformado por Modric; liquidó por todo lo alto a Argentina (3-0), y se deshizo para terminar de Islandia (2-1), aunque también con un gol en el minuto 90 de Ivan Perisic.
Decepcionó algo en los octavos de final contra Dinamarca, que se presentaba como un rival más que asequible para el cuadro ajedrezado. Acabó el encuentro 1-1 y tuvo que surgir, inconmensurable, el portero Danijel Subasic, para, con sus paradas en los penaltis, certificar el pase a cuartos.
Rusia, que había sorprendido al eliminar a España, puso en más problemas de los previstos a Croacia en cuartos. En otro partido pleno de emoción el choque terminó con 2-2 y de nuevo se jugaron los hombres de Dalic el pase en la tanda de penas máximas. Y otra vez volvieron a salir airosos.
Ya en semifinales, los croatas tumbaron a Inglaterra tras remontar el tanto de Trippier con goles de Perisic y, ya en la prórroga, de Mandzukic
