Mundial de Qatar 2022

A Bélgica le pierden sus demonios

El equipo de Roberto Martínez se juega el pase a octavos ante Croacia con un vestuario dividido entre acusaciones cruzadas de sus jugadores e informaciones que apuntan a una discusión que estuvo cerca de llegar a las manos | "Necesitamos averiguar quién filtró esto. Si lo encontramos, es su último día en la selección", dice Thibaut Courtois

Courtois y varios de los integrantes del equipo belga, tras recibir un gol de Marruecos.

Courtois y varios de los integrantes del equipo belga, tras recibir un gol de Marruecos. / REUTERS

Daniel Gómez Alonso

Apenas diez días han bastado para sacar a Bélgica del grupo de favoritos para ganar el Mundial de Qatar. Instalada en el grupo de candidatas a cualquier torneo de selecciones en la última década, el dubitativo inicio en el Grupo F, ganando por la mínima a Canadá y cayendo derrotado ante Marruecos, ha destapado la complicada situación que vive el vestuario belga, que este miércoles se jugará el pase a octavos ante Croacia (Gol; 16.00) en medio de una situación tensa y de división.

El equipo de Roberto Martínez afrontaba el Mundial como la última oportunidad para sacar rendimiento a un generación dorada, la mejor de su historia, que sin embargo no ha sido capaz de traducir en un gran triunfo todo el talento que ha acumulado la selección en la última década. Pero esa incapacidad para cumplir con las expectativas ha terminado por hacer mella en un equipo que ya arrastraba rencillas del pasado, y que han terminado de explotar en Qatar.

Con el tercer puesto en la Copa del Mundo de 2018 como mejor resultado, Bélgica llegó a Qatar tras una decepcionante Eurocopa en 2021. "No tenemos posibilidades de ganar el Mundial, somos demasiado viejos. Nuestra oportunidad era en Rusia", aseguró Kevin De Bruyne, gran estrella de los 'diablos rojos', antes del Mundial, en unas declaraciones que no sentaron bien a parte del vestuario y que empezaron a convertir el ambiente en torno a la selección centroeuropea en un polvorín que estalló tras la derrota ante Marruecos.

Atacamos mal porque somos muy viejos", contestó entonces Jan Vertonghen, uno de los capitanes, en clara alusión a las palabras del centrocampista del City y a otras de Hazard, que en la previa del choque dijo que los defensas de Bélgica "saben que no son los más rápidos”.

El central, titular en la zaga belga a sus 35 años, prefirió no ir más allá, asegurando que prefería evitar expresar más pensamientos que “no se deberían decir fuera del vestuario”. Pero lo que pasó dentro de ese mismo vestuario sí que fue más allá.

Tensión en el vestuario

Varias informaciones de medios belgas y franceses han apuntado a que los tres jugadores mencionados protagonizaron una discusión subida de tono que no llegó a las manos por la intervención de otros jugadores como Romelu Lukaku.

"Necesitamos averiguar quién filtró esto. Si lo encontramos, es su último día en la selección", ha asegurado Thibaut Courtois este martes en rueda de prensa, además de negar rotundamente que se produjera una discusión en ese tono: "En el vestuario no ha pasado nada. El problema es que hay muchas mentiras que llegan de fuera. Se ha creado una situación que no existe. Tenemos que dejar fuera la negatividad".

"No ha habido gran cosa, todo lo que se dice se ha exagerado", ha tratado de refrendar Hazard, uno de los señalados, tanto por sus palabras como por su pobre rendimiento, una sombra de lo que fue hace cuatro años en el Mundial de Rusia. "Hemos tenido una reunión ayer y hemos hablado de muchos temas. Tenemos dos días para preparar el próximo partido y intentar ganar"

"Sí, hay tensiones en el grupo, pero es natural. Los jugadores han estado jugando juntos durante mucho tiempo y son como una familia, si no hay tensión o desacuerdo en una familia es porque no tienes emociones", reconoció, por su parte el técnico español, que ante Croacia podría vivir su último partido al frente de la selección belga.