Estupor y tristeza en Monda por los actos vandálicos en su iglesia

Las campanas de la torre de la iglesia de Santiago Apóstol de Monda no paraban de repicar en la mañana del viernes. Los vecinos acudían para comprobar perplejos como las llamas habían tomado la puerta lateral del templo y la densidad del humo llegado a todos los rincones de la parroquia ennegreciendo paredes, techos, bancos, imágenes y siglos de historia. Un capítulo dantesco que hacía recordar los peores tiempos de guerra.

Pero no era la primera vez que la iglesia era objeto de vandalismo. Pocos días antes algún sujeto había arrojado pintura en la fachada y la noche anterior también prendieron fuego a tres contenedores situados en la entrada principal del templo, lo que provocó que la fachada también se tiñera de negro.

Fuego al amanecer. Ante lo ocurrido, una patrulla de la Guardia Civil vigiló la zona hasta pasadas las cuatro de la madrugada, pero a las seis de la mañana una vecina dio la voz de alarma. La iglesia estaba en llamas. Un aviso que evitó que el fuego calcinara toda la parroquia. Los bomberos acudieron y actuaron rápidamente.

El cura no se lo podía creer e incluso cayó enfermo de la consternación. Las vecinas más allegadas a la iglesia lloraban entre lamentos y los hombres ayudaban a reparar los daños. Ahora, el templo necesita una gran mano de obra para devolver la claridad a la parroquia y tal ha sido la conmoción que algunas hermandades de pueblos vecinos ya se han ofrecido a colaborar con las tareas.

El Ayuntamiento ya ha interpuesto una denuncia por los hechos y el párroco ha hecho lo mismo. Por su parte, la Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

Mientras tanto, la iglesia de Santiago de Monda ha cerrado sus puertas ante la tristeza de fieles y devotos de la localidad.