El Ayuntamiento de Coín celebró ayer una junta para pronunciarse sobre el proyecto de construcción de un azud en Cerro Blanco y la conducción del agua del río Grande hasta Málaga para el abastecimiento de la capital. Los portavoces municipales se mostraron contrarios al proyecto y aseguraron que el Ministerio de Medio Ambiente no les ha comunicado sus intenciones. Por ello, piden a la Cuenca Mediterránea Andaluza que remita el expediente al Consistorio para conocer todas sus características y estudiarlo en profundidad.

En la reunión, propusieron como alternativa, para garantizar el suministro de agua en Málaga, la recuperación de la presa Conde del Guadalhorce, que en la actualidad no está en servicio para consumo, debido al alto nivel de salinidad de sus recursos, según señalaron.

Asimismo, los portavoces de las fuerzas políticas del municipio expresaron su adhesión a la recientemente creada Coordinadora en Defensa de Río Grande y convocaron a los vecinos a participar en la asamblea informativa que tendrá lugar hoy martes, a las ocho y media de la tarde, en la plaza Alameda, donde se analizarán las alternativas a la iniciativa gubernamental.

Detractores. La Coordinadora en Defensa de Río Grande es un colectivo que surgió a raíz del proyecto de construcción del azud y la conducción desde Cerro Blanco hasta el Atabal. Aunque la presa que estaba prevista en el antiguo Plan Hidrológico Nacional quedó paralizada, el Ministerio de Medio Ambiente aprobó un nuevo proyecto en la zona.

La nueva propuesta cuenta con una inversión de más de 54 millones de euros, se construirá en el azud que captará los caudales de invierno del río Grande y 38 kilómetros de tubería trasladarán el agua hasta el Atabal para el suministro de Málaga. Para hacer realidad este proyecto se expropiarán 25 metros de terreno de ancho desde Cerro Blanco hasta el Atabal.

La Coordinadora en Defensa de Río Grande denuncia el impacto medioambiental que tendrá el polémico azud así como su repercusión en las huertas de la localidad y la comarca, regadas con los recursos que suministra el río Grande.

Repercusión. El nuevo colectivo pide la colaboración de vecinos, asociaciones y comunidades de regantes. Según la coordinadora, si se realiza este proyecto los regantes del Guadalhorce se verán profundamente perjudicados, así como todo el ecosistema del río Grande, que funciona como un corredor verde entre el Valle del Guadalhorce y la Sierra de las Nieves.