El Ayuntamiento de Marbella dedica 50.000 euros a controlar la jornada laboral de sus funcionarios

Escaquearse va a ser más difícil. Los cerca ya de 4.000 empleados municipales de Marbella van a tener que picar billete cada vez que vengan o vayan del trabajo para justificar que, al menos, no han faltado. Con esta intención, el gobierno municipal del PP ha adquirido un sistema de control biométrico o de presencia que le ha supuesto una inversión de 50.000 euros, según explicó ayer la primera teniente de alcalde, Francisca Caracuel.

Ayer, reunidos en junta local, aprobaron la adjudicación provisional del contrato, el último paso antes de su adjudicación definitiva para esparcir, cuanto antes, por las más de veinte dependencias municipales existentes un aparato al que más de un empleado seguramente le cogerá un poco de manía.

Regulación. Una vez implantado, el PP podrá saber quién ha acudido, y quién no, a su puesto de trabajo y de esta forma también pedirles cuentas a aquellos trabajadores, que al fin y al cabo, están al servicio de todos los ciudadanos.

Asimismo, la junta de gobierno local de ayer dio luz verde a la compra de material eléctrico (farolas y luminarias) para mejorar el alumbrado público por valor de 240.000 euros; de 300 contenedores, por 90.000 euros y adjudicó la demandada remodelación de los vestuarios del polideportivo Antonio Serrano Lima por un coste inicial de 97.845 euros.