El juez ha dejado en libertad a los dos detenidos por su presunta implicación en la profanación la semana pasada de varios nichos del cementerio internacional situado en la localidad malagueña de Benalmádena.

Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, el juez ha impuesto a estas dos personas la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio.

A la detención el pasado viernes del santero cubano, F.O.C., de 36 años, de la que se informó inicialmente, se une la de una mujer de 31 años, L.P.J. A ambos la Policía les imputaba como presuntos autores de delitos de profanación de cadáveres, robo con fuerza y daños, según indicaron fuentes de la Comisaría Provincial de Málaga.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la profanación en la madrugada del pasado miércoles de seis osarios en el cementerio internacional de Benalmádena. Los agentes comprobaron que habían desaparecido cinco cráneos de los osarios profanados, mientras que del sexto no se encontraba la urna que contenía las cenizas de otro cadáver.

Tras los primeros datos obtenidos, la investigación se centró en el ámbito de la santería o yoruba cubana, lográndose la identificación de F.O.C. como uno de los autores materiales del hecho.

Este individuo se dedicaba a la santería y regentaba una tienda de tarot en la capital malagueña. En el transcurso de las investigaciones se supo que los huesos y, principalmente, las calaveras humanas llegan a alcanzar un importante valor económico en el mercado negro de objetos relacionados con estas prácticas religiosas, siendo necesarios para la práctica de diversos ritos que permitirían apoderarse de los espíritus de los muertos.

Durante el dispositivo se realizaron registros en una vivienda y en la citada tienda, donde se localizó gran cantidad de altares con objetos relacionados con las actividades de santería, así como diversa documentación con datos de los fallecidos y cuyos osarios habían sido profanados, así como una caja funeraria conteniendo cenizas de la sexta sepultura profanada.