La comunidad terapéutica de drogodependientes ubicada en de Hacienda de Toros, en Marbella, concluye su actividad el próximo 31 de diciembre, tal y como ya anunció el Ayuntamiento. Pero la instalación no cerrará sus puertas, sino que reconvertirá su actividad, según explicó ayer a este diario el concejal de Bienestar Social, Manuel Cardeña: "Vamos a seguir aprovechando el edificio en beneficio de los enfermos", aseguró.

La Junta de Andalucía asumirá, a partir de ahora, sus competencias sanitarias en lo referente al tratamiento más exhaustivo de estos pacientes, de acuerdo con Cardeña. Mientras tanto, el Ayuntamiento se encargará de las labores de prevención y del tratamiento ambulatorio.

Los alrededor de 30 drogodependientes ingresados en Hacienda de Toros podrán optar a una plaza en el centro de las mismas características que el Gobierno andaluz tiene en Mijas. La evaluación del estado de cada uno de ellos y su conveniente ingreso o no la determinarán los técnicos médicos que trabajan en el centro.

Según el PSOE, la decisión del PP de cerrar este centro responde a una razón económica. Mantenerlo cuesta 1,5 millones de euros al año. El edil lo desmiente. "Nos ahorraríamos ese dinero si despidiésemos a los trabajadores. Pero vamos a mantener la plantilla (unas veinte personas); sencillamente, cerramos este programa concreto y les ayudaremos con otros nuevos".