La creación de un centro de expertos en el diagnóstico por imagen parte con la intención de mejorar el diagnóstico ecográfico. ¿En qué fallaba hasta ahora esta técnica?

No se trata de que falle, es que hasta ahora se ha divulgado de una forma más bien comercial en lugar de como diagnóstico médico. Por ejemplo, las ecografías en tres dimensiones permiten reconocer las superficies y obtener imágenes del útero y del bebé antes de nacer. Este es el aspecto lúdico o comercial que se conoce. Pero, desde un principio, se trata de una tecnología que es capaz no sólo de obtener imágenes sueltas sino de hacer conglomerados y almacenarlos en volúmenes. Esto permite descomponer y analizar las imágenes sin necesidad de tener el aparato que las capta ni a la paciente delante.

Es la evolución de la ecografía convencional.

La ecografía convencional se hace en tiempo real y necesita un aparato adecuado, un ginecólogo que sepa algo y diez o quince minutos para diagnosticar al paciente. Con la volumétrica, un ginecólogo no muy experto puede obtener volúmenes de una mujer, almacenarlos y remitirlos a través de internet.

Si la remite a CENEGO...

Nosotros contamos con un grupo de consultores expertos y les reenviamos esas imágenes para que dé su diagnóstico sin necesidad de que vea al paciente. Que una paciente consulte su ecografía con uno de los mejores expertos, en Japón, se hace con dos sencillos clicks de ratón.

¿Desde cuándo funciona este centro de expertos?

Seis meses. Desde enero.

¿Con cuántos profesionales cuenta actualmente?

Tenemos fundamentalmente a unos cincuenta o sesenta ginecólogos asociados. El panel de expertos es menor. Contamos con expertos en Japón, Estados Unidos, Europa.

¿Entre sus asociados ya figura algún sistema de sanidad público?

Mantenemos negociaciones con distintas consejerías de sanidad, con entidades privadas sanitarias que tienen interés en nuestros servicios.

¿Negocian con la sanidad andaluza?

No. Por ahora hemos contactado con las consejerías de sanidad de Valencia, Castilla-La Mancha y Castilla-León.

Se trata de promover una especie de red social médica, ¿podríamos denominarla así?

Es una tendencia en todo el mundo. La medicina es individualista, una profesión liberal donde la competencia forma parte del ejercicio profesional. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Uno tiene que mejorar continuamente para ser el mejor en su materia. El inconveniente es que muchas veces no es posible que un paciente con una patología determinada llegue al médico mejor que le sepa diagnosticar lo que tiene. La idea es lograr un diagnóstico mejor y para todos, la auténtica socialización de la medicina.

¿El problema es que los médicos están mal formados?

No. El principal problema que tiene España en estos momentos es que faltan médicos. Faltan radiólogos, ginecólogos. CENEGO puede ser una solución para este problema.