El consejo de administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) aprobó en su reunión de hoy la adjudicación de la gestión integral de las instalaciones de protección civil en los túneles de Abdalajís y en el soterramiento de Málaga, pertenecientes a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Córdoba-Málaga. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 6.770.474,8 euros, IVA incluido.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Cobra Instalaciones y Servicios, Alstom Transporte y Electren será la encargada de realizar las obras. El plazo de ejecución es de 48 meses.

El túnel de Abdalajís, de 7,3 kilómetros de longitud y ubicado en el tramo Antequera-Arroyo de las Cañas de dicha línea, es el mayor construido en Andalucía, según informaron desde ADIF. Esta obra cuenta con dos túneles paralelos que discurren por los términos municipales de Antequera y Álora, en la provincia de Málaga, atravesando la Sierra del Valle de Abdalajís y la Sierra de Huma.

El contrato adjudicado incluye el mantenimiento preventivo y correctivo de las instalaciones, la gestión, administración y control de todos los subsistemas implantados y la asistencia e intervención ante emergencias, según informaron desde dicho organismo a través de un comunicado.

En el caso de los túneles de Abdalajís, los principales elementos de seguridad y protección civil a mantener se componen de sistemas de alumbrado --principal, emergencia y de galerías de conexión--, sistemas de extinción de incendios, que incluyen hidrantes, extintores portátiles, bocas de incendio equipadas y sistemas de abastecimiento.

Además, se incluye señalización y balizamiento de emergencia, puertas de acceso a galerías y cuartos técnicos, sistemas de aireación-extracción y sistemas de seguridad electrónica --postes de auxilio, red de comunicaciones, detección de incendios, medición de gases y calidad del aire, control distribuido y elementos del centro de control--.

Otros equipos y sistemas que serán controlados son los pozos de bombeo y la distribución de energía, que incluye, alta tensión y centros de transformación, grupos electrógenos y baja tensión, según manifestaron.

En cuanto al soterramiento de Málaga, el túnel de integración mide 1.932 metros de longitud y es de tipología bitubo, es decir, está compuesto por dos túneles, uno contiguo al otro. Cada uno de ellos cuenta con doble vía electrificada. Uno de los túneles es de ancho convencional, dentro del cual está la estación subterránea Victoria Kent; y el otro es de ancho UIC (internacional).

Las instalaciones de seguridad y protección civil, que serán gestionadas de forma integral, se componen de pozos de bombeo y pozos de tratamiento de residuos, ventilación y salidas de emergencia, sistemas de alumbrado, de distribución de energía y la red de protección contra incendios, la señalización y balizamiento de emergencia, así como las puertas de acceso a cuartos técnicos.

Asimismo, comprende el sistema integral de seguridad electrónica, en cuyo ámbito de actuación se incluyen la red de comunicaciones, sistemas de detección de incendios convencional y lineal, sistemas de medición de gases y calidad del aire, sistema de megafonía y de control distribuido, elementos del centro de control.

El contrato adjudicado también abarca la gestión y control de los sistemas de aireación-extracción (ventilación andenes y túneles, atenuación acústica). El alcance de las instalaciones de ventilación incluye en su servicio a otras instalaciones como son las estaciones subterráneas Victoria Kent, María Zambrano Cercanías y Málaga Centro-Alameda, así como al túnel urbano de cercanías que une estas dos últimas estaciones.