El municipio de Alameda cuenta a día de hoy con unas 250 viviendas ilegales distribuidas por todo el casco urbano que serán regularizadas a través de diferentes convenios de actuación ya establecidos con la Junta de Andalucía. Los inmuebles, ubicados en su mayor parte a la entrada del municipio, son «legalizables», ya que se ubican en su mayor parte en parcelas urbanizables, aunque en puntos en los que finalmente no se ha desarrollo el sector.

El regidor del pueblo, Juan Lorenzo Pineda, está mantenido estos días reuniones con los técnicos de la administración autonómica para fijar los parámetros urbanísticos que requerirá la regularización de los mencionados inmuebles.

«Junto con los propietarios de las viviendas vamos a impulsar un plan de urbanización y reparcelación, y en general, todas las soluciones pasan porque los vecinos soporten las deficiencias de urbanización de sus entornos. Así, los propietarios de estas viviendas tendrán que costear los gastos de urbanización de sus parcelas según los metros cuadrados que posean para contar con los servicios que ahora no tienen. En este punto hay de todo. Vecinos que sólo cuenta con 50 metros cuadrados de propiedad, y otros cuya parcela acoge los 3.000 metros cuadrados», aclaró el primer edil de Alameda.

A partir de aquí, la expansión urbanística del municipio de Alameda se presenta «peculiar», ya que el amplio desarrollo que ha acogido el pueblo hasta hace unos años ha provocado que, actualmente, su suelo urbanizable supere en un 67% las limitaciones fijadas en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA). En concreto, el límite máximo de suelo urbanizable está fijado en un 40%, y Alameda alcanza el 107%, lo que supone un 67% más.

De ajustarse el Ayuntamiento a lo fijado por la normativa andaluza, esta situación provocará que tenga que convertir parte del suelo urbanizable actual en rústico, para «plegarse» a la legalidad que marca un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con el consiguiente perjuicio para los propietarios de estos terrenos.

Por todo ello, el Consistorio de Alameda también ha acordado con la Consejería de Obras Públicas y Vivienda llevar a término una adaptación de las normas subsidiarias a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

«Cuando se aprobaron las normas subsidiarias de 2002 se recalificó mucho suelo que no se llegó a desarrollar, aunque ahora estaríamos obligados, con los nuevos parámetros urbanísticos, a pasarlo a rústico. Esta solución de adaptar nuestras normas subsidiarias a la actual realidad urbanística ya está negociada con el Gobierno andaluz, y esperamos que nos lo aprueben este verano», continúo Lorenzo Pineda.

Desarrollo industrial

En relación al desarrollo industrial previsto en el municipio alamedano, a partir del mes de septiembre comenzarán las obras del nuevo polígono, que contará con una superficie de unos 50.000 metros cuadrados más de desarrollo. No obstante, el Ayuntamiento está también en negociaciones con unos propietarios para que la zona industrial nueva se amplíe hasta los 150.000 metros cuadrados.