La ciudad del Tajo afrontará el próximo 22 de mayo las elecciones locales más emocionantes y reñidas de las últimas décadas, con seis formaciones políticas: PA, PSOE, PP, IU, UPyD y Los Verdes, que se van disputar los 28.689 votos de los rondeños que han sido llamados en esta ocasión a las urnas.

Todo ello, tras haber vivido una trepidante legislatura, en la que los sobresaltos políticos, cambios en el equipo de gobierno y dimisiones, han estado a la orden del día.

Prácticamente la totalidad de las encuestas que se han publicado apuntan a que ningún partido político conseguirá en esta ocasión una mayoría absoluta, lo que podría jugar en contra del candidato socialista y actual alcalde de la ciudad, Antonio Marín, que durante la legislatura abandonó el PA para integrarse en el PSOE y además rompió el acuerdo de gobierno que mantenía con el Partido Popular. A ello se une los enfrentamientos que ha tenido con IU durante todo el mandato, incluso con demandas judiciales.

Todo ello ha provocado que tanto el PA, como el PP e IU, hayan prometido –el PA incluso lo hizo ante un notario–, que nunca pactarán con Marín Lara.

Ello supone todo un reto para los socialistas rondeños que, a priori, estarían casi obligados a conseguir la mayoría absoluta para poder seguir en el gobierno local.

Por otra parte, el Partido Andalucista, que ganó las pasadas elecciones municipales con mayoría simple y que quedó seriamente tocado tras la marcha del alcalde y de sus ocho ediles al PSOE, ha logrado recomponerse en algo más de un año y, además de formar una nueva ejecutiva, se presenta con una lista con muchas caras nuevas, en la que también impera la veteranía, como es el caso de su candidata, Isabel Barriga, quien llegó a ser durante dos legislaturas la portavoz del grupo municipal y, aunque no quiere hablar de pactos con el PP, tampoco los ha descartado.

El PP, que ha llevado a cabo una renovación generacional, acude a las elecciones con los sondeos a favor aunque, según reconoce su candidata, Maripaz Fernández, en Ronda no hay nada ganado. A pesar de su juventud, Fernández es toda una veterana en el Ayuntamiento rondeño, donde ha ostentado delegaciones importantes en legislaturas anteriores. Ni afirma ni niega que pueda producirse un pacto con los andalucistas en caso de sumar para arrebatarle a los socialistas la alcaldía.

El único concejal de IU, Rafael Ruiz, vuelve a presentarse como candidato a la alcaldía con el firme propósito de aumentar su representación en el Consistorio. La coalición tiene la intención, según las previsiones que manejan al menos tres ediles y asegura, de forma decidida y clara, que nunca apoyarán a otro partido que incluya tránsfugas en sus listas.

Pero aparte de los cuatro partidos que lograron estar en el Ayuntamiento rondeño tras las elecciones de 2007, en esta ocasión se presentan otras dos formaciones que buscan conseguir un hueco en el arco político de la ciudad del Tajo.

Se trata de UPyD que aunque hace unos meses no tenía aún muy claro presentarse o no, siguiendo las indicaciones de su dirección nacional, finalmente ha optado por concurrir a los comicios, presentando para ello una lista muy joven y en su mayoría con personas que nunca han tenido ninguna vinculación con la política local. Salvo su líder, María Jesús Becerra, que anteriormente perteneció a la ejecutiva andalucista hasta que la abandonó por discrepancias con Marín Lara. Ahora Becerra se ha puesto al frente de una lista, que de obtener representación, podría suponer un balón de oxígeno para el PSOE, ya que esta formación no ha descartado un posible pacto con los socialistas.

Los Verdes, que no alcanzaron un acuerdo para incluir a algunos de sus miembros en la lista de IU, han optado finalmente por concurrir con una candidatura propia, al igual que hizo en 2007, cuando no obtuvo representación. Su candidato es el empresario rondeño Manuel Ramírez, que ha incluido en la campaña un moderno sistema de publicidad y comunicación, ya que todas sus propuestas y mensajes los están lanzando a través de una página web que ha abierto para las elecciones.

Y todo este pastel electoral se le presenta a los rondeños que, en muchos casos han perdido la fe en las urnas, debido a los continuos cambalaches que se han estado viviendo en el Consistorio en los últimos años, en los que en varias ocasiones pactos entre partidos, incluso de diferente ideologías, han impedido que gobernase la formación ganadora en los comicios.

El GIL por ejemplo, venció en Ronda en 1999 pero no pudo llegar a la alcaldía por el pacto que suscribieron PSOE, PP e IU. En 2004, el PSOE perdió el sillón debido a una moción de censura promovida por PA, PP y GIL. En la actual legislatura, primero hubo un pacto PA-PP, que se cambio por otro con las siglas PA-PSOE.

Todo un pastel difícil de digerir para los electores.