­Punto Industrial, la gran fábrica textil de Alhaurín de la Torre, posibilitó en los años 60 a los vecinos del pueblo un destino distinto a marcharse a la capital, emigrar o dedicarse a la agricultura.

La historia de esta empresa se convertirá pronto en un libro gracias al trabajo de Jesús Castillo, unido por línea paterna al Alhaurín de la Torre y el artífice, desde hace una década, de un ciclo de conferencias sobre la historia del pueblo.

Como explica a esta sección, el interés por Punto Industrial comenzó por su trabajo como monitor del Ayuntamiento, que realiza en los mismos terrenos donde se encontraba la fábrica. «Además, entre los alumnos de los cursos desfilaron antiguos trabajadores», explica. A su juicio, Punto Industrial supuso la verdadera «revolución industrial» para Alhaurín de la Torre.

Precisamente, en el germen de esta empresa está la emigración de los alhaurinos, pues fue en los años 60 en Tarrasa donde entraron en contacto el empresario Alfonso Sánchez Pinilla y Juan Ortega, hijo del entonces alcalde de Alhaurín de la Torre Cristóbal Ortega. «El empresario quería irse a Andalucía y Juan Ortega le propuso que por qué no lo intentaba en su pueblo, donde su padre era el alcalde».

Aunque al principio baraja otras posibilidades, finalmente elige una zona de las afueras de Alhaurín de la Torre. La empresa Punto Industrial, que comienza a funcionar a final de los 60, fabricará todo tipo de telas. En la publicidad de la época aparece como fabricante de tejidos «y prendas exteriores e interiores», con «factorías» en Alhaurín de la Torre pero también en La Roda (Sevilla) y Santaella (Córdoba). Entre las maquinas, las que fabrican tejidos, estampaciones y acolchados.

La industria, precisa Jesús Castillo, llegó a exportar su producción a países de Europa y a la Unión Soviética, atrayendo mano de obra no sólo del pueblo, donde no había suficiente, sino de otros rincones vecinos como Churriana o Coín y alrededor de la «factoría» crecerá el barrio de La Alegría.

«Llegó a ser una de las primeras empresas de la provincia y Alfonso Sánchez Pinilla estaba además en la junta directiva de la confederación de empresarios de Málaga», detalla Jesús Castillo, que hace unos años pudo mantener una charla con el antiguo propietario de esta empresa.

A mediados de los 70 comenzaron los problemas. La crisis económica mundial y la competencia textil de Cataluña se deja notar con fuerza. Protestas, encierros y hasta un incendio marcan estas fechas. Por cierto que entre los sindicalistas moderados de la UGT se encontraba el actual alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, cuenta Jesús Castillo.

Entre las posibles soluciones que algunos barajan, la compra por el Estado, como pasó con Intelhorce, que primero fue estatal, luego pasó a una empresa privada y en 1980 volvió al patrimonio del INI. Sin embargo, Punto Industrial cerraría sus puertas en 1983, a pesar de los intentos por, al menos, reflotar parte de la empresa. Otros pequeños negocios textiles cogieron, por poco tiempo, el testigo de la fábrica que cambió la vida de Alhaurín de la Torre.

La Festividad de San Sebastián y la búsqueda de fotos

Jesús Castillo destaca la costumbre de Punto Industrial de sumarse cada enero a las festividades de San Sebastián, el patrón de Alhaurín de la Torre. «Cada 20 de enero, coincidiendo con el patrón, la empresa organiza una jornada de actividades entre sus trabajadores como partidos de fútbol entre solteros y casados, partidos de tenis, almuerzos para todos los trabajadores...». El historiador explica que estas celebraciones eran «como unas pequeñas fiestas populares dentro de las fiestas del municipio». La fiesta, por cierto, comenzaba con una función religiosa.

Jesús Castillo quiere aprovechar estas líneas para informar de que existe un correo electrónico (historiapuntoindustrial@gmail.com) al que los antiguos extrabajadores de Punto Industrial pueden enviar las fotografías de esos tiempos. La idea es recopilarlas para poder incluirlas en el libro sobre la historia de la empresa. El año que viene, Alhaurín de la Torre celebrará una exposición sobre la Málaga industrial y contará con una zona sobre la empresa. Un buen momento para que el libro sobre la empresa textil vea la luz. a. v. málaga