El Ayuntamiento de Torrox aprobó ayer el plan de ajuste para pagar 4,8 millones de euros a proveedores, con los únicos votos a favor de los ediles del PSOE, la abstención de dos ediles independientes (se salieron del salón plenario los nueve representantes del PP, IU y PA). El plan incluye una subida del 10% en el IBI en 10 años, que permitirá recaudar 600.000 euros anuales más. Otros 400.000 euros más por la revisión de unidades catastrales de diseminados en suelo no urbanizable. Se reducirá la plantilla municipal en un 20% del personal laboral eventual; se suprimirán las gratificaciones y complementos de productividad. Se rebajará un 65% la plantilla de Protección Civil; un 25% la asignación a grupos municipales y un 10% el consumo energético. Se rescindirá el contrato de arrendamiento de las oficinas de la Concejalía de Urbanismo y se eliminan temporalmente los 100.000 euros en subvenciones a colectivos deportivos, culturales o educativos.