El Partido Andalucista ha remitido un escrito al alcalde de Cortes de la Frontera, Antonio Granero, en el que le concede «un plazo de quince días hábiles para explicar si firmó unos documentos comprometidos cuando era candidato a la alcaldía» y que «se alejan de los principios del Partido Andalucista».

Si transcurrido ese plazo no se produjese una respuesta convincente, «dejaría de pertenecer a las listas de este partido» y pasaría a formar parte del grupo no adscrito, «haciéndose definitiva la expulsión de Antonio Granero».

Así lo afirmó ayer el secretario comarcal en funciones del Partido Andalucista, Daniel Harillo, quien explicó que el proceso se inició el pasado mes de octubre, pero prefirieron esperar a que se celebrasen las elecciones generales y autonómicas para que el asunto no repercutiese en los resultados electorales del partido.

Por su parte, el alcalde de Cortes de la Frontera señaló que no tiene «constancia de la existencia de esta carta» aunque de ser así, dijo: «Yo me presenté por una candidatura que se llamaba Partido Andalucista- Espacio Plural Andaluz, que no representaba únicamente al PA. Soy simpatizante de este partido, pero no se me puede aplicar el reglamento interno, ya que no soy militante».

Cuestionado sobre las conversaciones con el secretario comarcal del PA, Daniel Harillo, el actual regidor de Cortes de la Frontera explicó que para él no existe: «Me ha defraudado y con quien mantengo contacto es con Salvador López y David Cabello», cabezas visibles del andalucismo a nivel provincial y federal.

Según Granero, «todo lo que está pasando es un acoso y derribo hacia mi persona desde que expulsé a Antonio Guerrero», exconcejal andalucista en Cortes de la Frontera. «Esto no tiene pies, ni cabeza», argumentó el regidor.

Antonio Granero consiguió una histórica victoria para el Partido Andalucista en las elecciones municipales del pasado 22 de mayo después de veinticuatro años de gobierno socialista. Granero accedió a la alcaldía tras sumar cinco ediles y sellar un pacto de gobierno con Izquierda Unida, que consiguió dos ediles, frente a los cuatro que obtuvo el PSOE, en la oposición.

En sus primeros meses de mandato cesó de sus funciones a Manuel Carrasco (IU), «por dejación de funciones» y a su compañero de partido Antonio Guerrero. Los motivos se basaron en una supuesta suplantación de identidad. En concreto, y según el alcalde, Antonio Guerrero rubricó dos contratos de trabajo, uno de ellos a su propio hijo, en nombre del regidor, sin tener delegada su firma.

Según el alcalde de Cortes, se dio cuenta de lo sucedido tras revisar los contratos y argumentó «falta de confianza» a la hora de tomar la decisión.

Sin embargo, Antonio Guerrero explicó que la verdadera razón de su destitución fue que puso en conocimiento de las autoridades la existencia de un presunto contrato autorizando a un particular rondeño a la venta del corcho de la localidad con la cantidad a recibir en blanco y firmado por el alcalde.