Alumnos de un colegio de infantil y primaria de Antequera (Málaga) han acudido hoy a clase con cascos protectores en la cabeza como protesta por los desprendimientos de cornisas en el centro y para reclamar el arreglo del edificio.

Además de los escolares, la protesta ha sido apoyada por numerosos padres, algunos profesores y el conductor de autobús del CEIP "León Motta", que han acudido al colegio ataviados con cascos de todo tipo, desde los de obra, a los empleados para circular en bici, patines o diversos disfraces.

Según ha explicado a Efe la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio, Carmen Rosa Morente, los niños han acudido "ilusionados" a clase con sus cascos, y conocen la situación porque "no pueden jugar en condiciones" en el patio, ya que hay una zona acotada debido al estado de las cornisas del edificio.

"Cueste lo que cueste, hay que arreglarlo", ha manifestado Morente, quien ha achacado el estado del colegio a su antigüedad, ya que "lleva 35 años en pie, y como en las casas, surgen deterioros".

El Ayuntamiento de Antequera ha calificado hoy de "intolerable" el estado de las cornisas del edificio principal del colegio León Motta, donde el Consistorio llevó a cabo unas primeras intervenciones de emergencia el pasado septiembre.

Esas actuaciones consistieron en la retirada de los elementos de las cornisas que podían estar en peligro de desprendimiento antes de la llegada de época de lluvias, y se llevaron a cabo a instancias de la Delegación Provincial de Educación, que dentro del acuerdo, se encargaría a continuación de rehabilitar y consolidar definitivamente las cornisas, según el Consistorio.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha reclamado a Educación una "solución inmediata" a este asunto y ha mostrado su solidaridad y apoyo a los padres, alumnos y personal del centro.

Los servicios operativos del Ayuntamiento han actuado con carácter preventivo en las inmediaciones de la zona de las cornisas del colegio y han establecido un pasillo vallado de seguridad para garantizar la seguridad de los alumnos y personal del centro.

Por su parte, fuentes de la Delegación provincial de Educación han informado a Efe de que, según los informes técnicos, los desperfectos existentes en la cubierta se deben a insuficiencia de mantenimiento, que en el caso de los colegios públicos corresponde a las entidades municipales.

La Delegación instó en su momento al Ayuntamiento a que la saneara con el objeto de evitar posibles desprendimientos, operación que ya fue realizada.

La Consejería de Educación ha programado unas obras de reparación, que están presupuestadas en unos 30.000 euros, y se realizarán en periodo no lectivo, aunque no ha concretado la fecha.