La localidad de Yunquera sufre desde el pasado mes de marzo cortes en el suministro de agua, en concreto, los vecinos han padecido la falta de agua en una decena de ocasiones.

El alcalde de la localidad, José Antonio Víquez, aseguró que ante la falta de abastecimiento de agua que sufre en ocasiones puntuales, el mes de marzo cambiaron el motor que distribuye el agua desde la Cañada del Tío Felipe hasta la zona urbana. «El motor está a unos 300 o 400 metros de Yunquera, pero no es capaz de distribuir el agua a los vecinos; no bombea, por lo que muchos depósitos no llegan a llenarse y los vecinos se encuentran sin agua».

Así, en una localidad con 111 fuentes, algunas mañanas, los vecinos se encuentran sin agua, y como explica Isabel Romera, que trabaja en ayuda a domicilio, «si me quedo sin agua sin previo aviso no puedo hacer mi trabajo».

Para Mari Carmen García, que regenta La Tienda de María, «los cortes de agua son un problema familiar, porque los niños por la mañana no se pueden ni lavar la cara; y porque en mi trabajo tengo que estar lavándome las manos muy a menudo, y no puedo».

Para otros vecinos como Silvia Merino, de Alimentación Nuestra Señora del Rosario, con el último corte de agua perdió unos 40 bollos de pan, que salieron mal en el horno al no tener agua.

Con todo, la preocupación del alcalde es que «a pesar de haber cambiado la bomba del agua no ha habido solución, y los cortes se repiten cada menos tiempo». «Probablemente sea un problema de la tensión en la alimentación del motor», apuntó Víquez, quien añadió que la empresa encargada de estudiar el problema, Voltasur, «no cesa en su trabajo para encontrar una solución».

De hecho, fuentes de la empresa consultadas por este diario aseguraron que «el problema no es del motor». Mientras dan con el problema, para no dejar a los vecinos sin agua «ni una vez más», el Ayuntamiento ha conectado un teléfono al motor de suministro de agua, y cada vez que éste se apaga, hace una llamada a un técnico, que acude a encenderlo; aunque, tal y como reconoce Víquez «es una solución provisional».