Juan Casado se manifestará hoy a las puertas de la casa de su exmujer, A. M. V, para pedirle que le deje ver a sus hijos. Desde hace seis meses, según Juan, no puede ver a sus dos hijos que, además, padecen una discapacidad.

La pareja está separada desde el 22 de mayo de 2011. La Justicia le otorgó la guardia y potestad de sus hijos a la madre, «tienen 42 y 22 años, pero el mayor tiene paralisis cerebral y el pequeño Síndrome de Down», pero a él le otorgó que podía verlos todos los miércoles y podía llevarlos a su casa dos fines de semanas al mes.

Además, «el juez dividió las vacaciones en dos, julio con ella y agosto conmigo, pero el 1 de agosto cuando llegué no me abrió la puerta», señala este hombre, que hoy cumple 69 años.

«Estoy sereno, tranquilo y los pies en la tierra, y sólo quiero ver a mis hijos», relata Juan, que reside en Alhaurín de la Torre, donde también viven sus hijos y su exmujer. «Durante el mes de agosto he ido por la mañana y por la tarde para verlos pero no he podido».

Desde que presuntamente su exmujer incumple el auto, Juan acude a denunciarla pero «hasta que salgan los juicios, tengo que hacer algo y lo único que me queda es manifestarme». «Además -añade el hombre-, lo que más me duele es que mis niños no salen de casa ni para pasear, nada más que para ir al médico», precisa Juan.

El hombre afirma que su separación fue «muy dura» ya que «la noche que me separé dormí en el calabozo porque mi mujer me denunció por malos tratos», cuenta Casado, quien indica que «ambos fuimos absueltos». «Yo también la denuncié porque me pegó una bofetada con el móvil en la mano y me destrozó la boca», precisa.

Juan Casado asegura tener una muy buena relación con la familia de su exmujer, de hecho, afirma que las pasadas navidades pasó unos días con ellos en Córdoba. Por ello, «no entiendo esta situación, son mis hijos, quiero verlos y cuidar de ellos», insiste Juan, quien sostiene que esta protesta será «indefinida», porque «quiero que ella se dé cuenta de que esto no está bien, todos lo estamos pasando mal». Este periódico contactó con A. M. V, quien negó que se produjera tal situación y declinó hacer declaraciones sobre este asunto.