Benaoján acoge durante este fin de semana la Feria de la Chacina, una fiesta que cumple su décimo aniversario y que tiene como objetivo principal poner de manifiesto la calidad de los productos artesanales que se elaboran en la zona.

Esta feria, que se inauguró ayer con la presencia de diversos representantes de la Diputación de Málaga y de la Junta de Andalucía, se convierte en el escenario perfecto para que empresas de la zona muestren cuáles son sus productos. Pero además los asistentes pueden ver en directo cómo se elaboran algunas de las chacinas del municipio.

Según el alcalde de Benaoján, Francisco Gómez, «la ubicación geográfica del municipio hace que tenga el clima más propicio para la elaboración y posterior curación de los productos artesanales, cuya receta se ha ido trasmitiendo de padres a hijos».

Asimismo, el regidor reconoció que «la Feria de la Chacina va adquiriendo peso anualmente y se convierte en una cita ineludible para los vecinos del pueblo y las empresas».

Por otro lado, Francisca Parra, vecina de Benaoján, explicó que desde su infancia ha estado relacionada con el mundo de la chacina artesanal. «Mis padres y mis abuelos siempre hacían matanzas de cerdos y aunque he estado mucho tiempo fuera esto es algo que no se olvida».

Además, Francisca recalcó la importancia de los productos artesanos y la calidad con la que cuentan en comparación con los de producción industrial».

La Diputación de Málaga declaró esta fiesta de Singularidad Turística Provincial en 2009, lo que unido a la iniciativa que esta misma institución ha bautizado bajo el título Sabor a Málaga se trasforman en un empuje importante para las pequeñas y medianas empresas de esta zona productora de chacina, que cada vez tienen más peso a nivel nacional.

Una vez más, se han cumplido las expectativas, ya que como se preveía miles de personas pudieron degustar y conocer los distintos artículos que una veintena de expositores ofrecieron al público en su primer día de feria.