El Partido Andalucista conserva Ronda como una de sus principales referencias en Andalucía. No en vano, el primer alcalde en la historia de la democracia fue Juan Harillo, regidor en 1979 en virtud del acuerdo entre PSA, PSOE y PCE, el denominado Pacto de Izquierdas. A mitad de la legislatura firmó el Pacto por Ronda con la UCD y los comunistas, con el que terminó el mandato.

En los últimos años, la relación de los andalucistas con el Consistorio ha estado ligada a la polémica, sobre todo tras la llegada a la alcaldía de Antonio Marín Lara.

En septiembre de 2004, un año después de los comicios municipales y de apoyar a la entonces candidata socialista, Isabel Aguilera, Marín Lara puso fin al pacto e impulsó una moción de censura con el aval de los ediles del GIL y del PP para auparse al frente del Consistorio.

Los resultados de 2007 le llevaron a pactar con el Partido Popular, pero el acuerdo apenas se prolongó un año. Marín Lara volvió a dar un giro de tuerca al abandonar las siglas andalucistas y pasar a convertirse en militante del PSOE, una decisión que secundaron también los concejales.

La marcha de Harillo, máximo valedor del actual pacto entre PP y PA, abre ahora un nuevo abanico de posibilidades. Pese a que Isabel Barriga manifestó ayer que «el equipo de gobierno está unido y cohesionado a pesar de comentarios de gente malintencionada», los rumores sobre una posible ruptura del pacto de gobierno ya comienzan a circular en los mentideros políticos.