Continúa la polémica en torno a la nueva estación de autobuses y biblioteca comarcal de Ronda. Luis Ángel Domínguez, arquitecto catalán que fue nombrado ganador del concurso de ideas para la construcción de este nuevo espacio que supondría la inversión de 2,5 millones de euros, ha anunciado que denunciará al Ayuntamiento tras conocerse su descalificación «por incumplir las normas», según ha dado a conocer la alcaldesa, Maripaz Fernández.

En octubre del pasado año Domínguez se desplazó a Ronda para presentar su proyecto, una cita en la que estuvo acompañado por la regidora y miembros de la corporación municipal y del jurado del concurso, al que se presentaron más de ochenta arquitectos de toda España.

Un concurso de ideas polémico desde sus inicios, que precisó un cambio en las bases después de que un arquitecto local insinuase que la licitación podría estar «amañada» y en el que el Colegio de Arquitectos de Málaga presentó un recurso de reposición al alegar «fraude de ley».

El proyecto Seinäjoki de Luis Ángel Domínguez fue nombrado ganador, pero ahí no acabaron los problemas ya que varios arquitectos denunciaron que incumplía las bases. El motivo, que la separación entre la obra y las vías de ADIF era inferior a los cinco metros establecidos.

Domínguez ha anunciado que va a interponer una denuncia contra el Consistorio, señalando que en esta cuestión «podría haber otro tipo de intereses».

El redactor de Seinäjoki lamentó que el Ayuntamiento de Ronda no ha tenido «consideración». «No ha habido diálogo en ningún momento y si el proyecto se retirase dos metros, no perdería su esencia y funcionalidad».

Asimismo, explicó que está «en contacto con el Colegio de Arquitectos de Málaga, que defiende mi proyecto y no entiende la decisión del Ayuntamiento de Ronda, así como con el Colegio de Arquitectos de Cataluña y el Consejo Superior de Arquitectos de España».

Para Domínguez «el Ayuntamiento ha intentado desmontar el primer premio por todos los medios, ya que la línea de perímetro no se dibujó ahí».

Lo cierto es que ni los técnicos municipales, ni el jurado del concurso se percataron de que el proyecto supuestamente incumplía las bases. «Y es muy posible que el segundo premio, al que ahora darán como ganador, también lo haga», argumentó Domínguez. Fuentes del jurado han confirmado a La Opinión de Málaga que efectivamente es así.

El arquitecto, que aún no ha recibido comunicación oficial de la decisión, defiende que su proyecto «es el mejor» y que «siempre hay una flexibilidad en este tipo de concursos, ya que la línea de separación es algo muy relativo».

Además, dio a conocer que ha trabajado seis meses en este proyecto «y luego me dijeron que me pusiese manos a la obra para llevarlo a la práctica. Pienso que todo lo que está sucediendo es muy sospechoso», concluyó.