Los cuerpos de seguridad de Ronda buscan desde ayer a Carlos Perujo González, un hombre que desapareció el pasado 30 de mayo en la Ciudad del Tajo. En torno a las seis de la tarde de ese día se ausentó de su domicilio y desde entonces nadie ha sido capaz de ofrecer noticia alguna sobre su paradero. Por ello, su familia denunció los hechos el pasado lunes en la Comisaría de la Policía Nacional de Ronda.

El hombre tiene 45 años y actualmente vive con su hermana y la familia de ésta en la barriada de La Uva. Su descripción responde a la de un varón delgado de un metro y ochenta centímetros de altura, setenta kilos de peso, piel blanca y cabello corto de color castaño. Padece depresión y actualmente se encuentra bajo tratamiento psicológico, aunque sus familiares lo describen como alegre.

Cuando fue visto por última vez vestía una cazadora negra, un pantalón vaquero oscuro y zapatos negros. Además, llevaba gafas de sol.

Fuentes policiales indicaron que en los últimos días no se han producido movimientos en su cuenta bancaria y que su teléfono móvil permanece apagado, lo que ha incrementado la preocupación de sus familiares.

Desde primera hora de la mañana de ayer un dispositivo de búsqueda que integran una veintena de efectivos de la Policía Local, el Consorcio Provincial de Bomberos y el Cuerpo Nacional de Policía trata de localizar sin éxito al desaparecido.

Pese a que el rastreo por las cornisas del Tajo y el Puente Viejo se prolongó hasta bien entrada la tarde, ayer no se hallaron pistas. La Policía Nacional desplazó incluso un helicóptero desde la capital malagueña para realizar una exhaustiva búsqueda desde el aire, mientras que los bomberos se encargaron de realizar un barrido por la base con el apoyo de ocho agentes de la Policía Local.

Las tareas de búsqueda se reanudan esta mañana en los Jardines de Cuenca. La familia del desaparecido ha establecido dos teléfonos de contacto por si alguien pudiese aportar algún tipo de información: el 655 18 24 18 y el 666 99 43 26.

"Su expareja conoció a otra persona. Eso lo empeoró todo". «Una persona abierta y muy extrovertida». Así define Ana Morilla a su tío Carlos, con el que comparte domicilio desde que éste regresó a Ronda tras poner fin a una relación sentimental en Valencia con su ya expareja.

«Quería despejarse y se arropó en nosotros, en su familia», afirmó Ana, quien confirmó que el desaparecido «padece depresión y se encuentra actualmente bajo tratamiento psicológico».

Una situación provocada «por un cúmulo de circunstancias». Por un lado, Carlos «se enteró de que su anterior pareja había conocido a otra persona y que incluso iba a casarse. Eso lo empeoró todo», puntualizó su sobrina.

A ello se une su situación laboral. «Ha tenido varias oportunidades, pero no han terminado de cuajar. Casi siempre se ha dedicado a la hostelería y recientemente encontró empleo en Ronda, pero no le fue bien». Ana subrayó que su tío es una persona «currante y muy viajera. Suele mantener contacto con mucha gente, por eso nos preocupa que nadie sepa aportarnos ningún dato sobre su paradero. Es como si se lo hubiera tragado la tierra» concluyó.

@MGuerreroYuste