La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para determinar las causas que llevaron a la menor Carolina Ibargoyen, de 11 años, a escaparse de su casa en Alhaurín el Grande la madrugada del martes y que fue localizada en la madrugada del miércoles a las 2.30 horas, en una zona verde de la barriada de El Palo en la capital malagueña. Para ello, los agentes buscan algún indicio en el ordenador de la pequeña.

La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que la pequeña haya sido instigada por algún adulto a realizar dicha escapada, con algún tipo de promesa de una vida mejor, ya que «una niña de su edad por muy inteligente que sea no tiene la capacidad de escribir la nota que dejó», según afirman fuentes de la investigación.

Por ello, la Guardia Civil investiga todo su entorno, sobre todo, el de las redes sociales que frecuentaba la pequeña, principalmente, Facebook y Twitter. Y es que, a pesar de que en el estado de sus perfiles en las redes sociales reza que la última conexión fue a finales de mayo, en las últimas jornadas también estuvo conectada a las cuentas de las redes sociales que la pequeña frecuentaba, según explicaron sus padres.

Precisamente sus progenitores, Laura y Sebastián, aseguran que le revisaban los perfiles de las redes sociales con frecuencia y los grupos con los que se relacionaba pero nunca encontramos nada que nos hiciera pensar que pasaba algo raro», afirman.

La niña no presenta magulladuras que indiquen que ha sufrido algún tipo de maltrato, tras ser sometida a una inspección médica y psicológica, según afirman sus padres. Por ello la búsqueda se centrará en el entorno de la niña en internet.

La Guardia Civil también se encuentra investigando la nota que encontró la familia cuando fueron a despertarla por la mañana para ir al colegio. En ella se despedía de sus padres y de sus dos hermanos, a los que decía que «estaba cansada de esta vida». Además, les pedía que no la buscaran, que sería ella quien se pondría en contacto con ellos y que se iba a Barcelona con una amiga de su colegio.

Carolina Ibargoyen estuvo desaparecida casi 24 horas. Recorrió un largo periplo desde su casa en Alhaurín el Grande hasta la capital, donde fue encontrada por un matrimonio que la acompañó hasta la jefatura de la Policía Local del distrito Este, cuyos agentes contactaron con la Guardia Civil y la familia de la menor. Fue en torno a las 2.30 de la madrugada cuando fue localizada. La pequeña de 11 años había salido de su casa sobre las seis de la madrugada del martes, y según contó ayer, anduvo hasta la Estación de Servicio Peñita de Alhaurín, donde llegó sobre las ocho de la mañana. Allí preguntó por la parada de autobús para ir a Málaga, ataviada con un pijama, una mochila y sus patines.

La niña no subió al autobús hacia la capital sola, ya que al parecer, pidió a una mujer que le comprara el billete. Por ello, el conductor no se percató de que Carolina, en realidad, viajaba sola. Llegó a Málaga y comenzó a caminar hasta llegar a El Palo, donde fue localizada y trasladada a la jefatura de la Policía Local.