El alcalde del Valle de Abdalajís, Víctor Castillo (PP), inició ayer una huelga de hambre indefinida por el incumplimiento del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de los pactos que se firmaron en 2007 como consecuencia de la rotura del acuífero de la localidad durante las obras de un túnel del AVE y que ha derivado en continuos problemas de abastecimiento para los vecinos de este municipio de algo más de 2.800 habitantes. Castillo aseguró «estar desesperado» por la «continua desidia» de los responsables de Adif, que en este tiempo «no han hecho nada por solucionar el problema de abastecimiento de agua que arrastra la localidad».

El regidor aseguró que en dicho acuerdo se establecía la construcción por parte de este organismo, que depende de Fomento, del sondeo, la bomba y la conducción de agua hasta el municipio. «Un proyecto que aseguraron tener licitado pero que yo nunca he visto y que por supuesto no han ni empezado», dijo Castillo.

El munícipe permanecerá encerrado en el Consistorio apoyado por los vecinos. El pasado verano los vecinos estuvieron desde junio a septiembre abasteciéndose con cubas de agua. «Tener agua potable costó el año pasado al pueblo 380.000 euros que Adif dijo que pagaría sin que hayamos recibido nada hasta el momento», finalizó Castillo.