Cuando el debate sobre el uso o no de aceiteras rellenables en los establecimientos hoteleros está de máxima actualidad, el Ministerio de Agricultura ya ha anunciado el inicio de la tramitación de un real decreto para regular el uso de los envases de aceite en hostelería y restauración en España con un sistema de protección que impida rellenar el recipiente, como ya, por cierto, apuntó el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, hacen en Portugal. Así, el ministro subrayó que la vía del real decreto es la pertinente, por lo que descartó una regulación «con prisas» en el marco de la ley de mejora de la cadena alimentaria, que se encuentra en trámites y «que tiene objetivos muy nobles pero distintos».

En principio, en Bruselas hasta quince estados miembros habían apoyado la idea dentro de un plan más amplio para promocionar la calidad del aceite de oliva en una votación celebrada la pasada semana en el comité de expertos que se ocupa de estos asuntos. Ese respaldo, que no alcanzaba la necesaria mayoría cualificada, dejaba en manos de la CE la decisión final, que a priori era la de prohibir el uso de las aceiteras rellenables a partir del próximo mes de enero. Pero las reacciones del sector hostelero echaron atrás estas intenciones. Precisamente, Cañete también expresó su desacuerdo con la retirada de la propuesta comunitaria ante los comisarios europeos de Agricultura y Sanidad, respectivamente, a los que ha pedido que se recupere la medida y se incorpore a la legislación. Cañete anunció así hace unos días que el Gobierno seguirá trabajando en el ámbito comunitario para «proteger el aceite», así como con organizaciones de consumidores europeos, para «convencerlos» de que la prohibición que impulsará España «es positiva».