La responsable provincial de Política Institucional de Izquierda Unida, Antonia Morillas, pidió ayer al presidente del Partido Popular de Málaga, Elías Bendodo, que exija al alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, y al concejal de Urbanismo en la institución local, Gregorio Guerra, su dimisión inmediata de sendos cargos públicos.

El pasado martes, el Tribunal Supremo los declaró culpables de un delito de cohecho pasivo y los suspendió de empleo y cargo público durante un año.

La también portavoz de la coalición de izquierdas en la Diputación de Málaga, se mostró favorable a que otros dos componentes del PP alhaurino sustituyeran a los dos condenados. Asimismo, apremió a Bendodo a que aclare si Martín Serón volverá a ser el candidato de los populares a la alcaldía de Alhaurín el Grande en los próximos comicios de 2015.

«Debería aclararnos si en las próximas elecciones municipales volverá a presentar a un candidato condenado. Este es un partido poco asambleario a la hora de elegir a sus cabezas de lista, por lo que está en manos de Bendodo decidir quién la encabeza», manifestó.

Según Morillas, las palabras de la futura alcaldesa en funciones del municipio, Antonia Ledesma, tras conocer la decisión del Alto Tribunal de apartar temporalmente al regidor de la alcaldía, vienen a confirmar las sospechas «de que éste será un alcalde en la sombra, que está burlando a la Justicia y se está riendo de los ciudadanos».

Por su parte, la portavoz municipal de IU en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, Teresa Sánchez, criticó la manera de actuar que el PP ha mantenido siempre con respecto a los implicados en el caso Troya. «Han mirado para otro lado y han dejado que dos corruptos decidan qué va a pasar con su futuro en el partido en el Ayuntamiento», expresó.

Al mismo tiempo, la representante de la formación en la institución local alhaurina aseveró que Martín Serón «ha pisoteado todos estos años, creando en el pueblo un clima basado en el engaño y la manipulación».

Para finalizar, Sánchez lamentó que «Alhaurín el Grande va a estar marcado en el mapa político de la corrupción».