El cliente que visita o se aloja en el Hotel Escuela Santo Domingo de Archidona pasa a formar parte del proceso de formación. Es una de las claves que convierten a este centro, que depende de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, en único dentro de las escuelas de hostelería de la comunidad autónoma. Es la esencia de un proyecto que nació hace doce años como respuesta a las necesidades y demandas de un sector en auge que requería de gente formada. En este tiempo, y a pesar de la incidencia de la crisis a partir de 2008, la escuela mantiene un envidiable índice de inserción laboral que supera el 80%.

«Fuimos en su día innovadores porque había enseñanzas de categorías base dentro del sector hotelero o de restauración pero no una formación de los niveles intermedios y así lo reflejó un estudio de mercado y nació este proyecto con un plan de estudios que forma a los jóvenes en esas capacidades», asegura el director del centro, Antonio Carrillo.

Así, desde su origen, por los muros de este convento de 1531 han pasado 551 alumnos que se han formado en: jefe de cocina, jefe de recepción y jefe de sala/maître; y gobernante de hotel. «Alumnos y alumnas que han ido renovando poco a poco la cualificación de las empresas del sector», explica.

Más del 60%, prácticas

Cursos en los que la práctica ocupa el mismo tiempo que la teoría y donde el alumno debe responder de su trabajo a clientes reales en situaciones reales. «La clave del éxito es que se combinan ambas cosas, están aquí ocho horas al día y cinco son prácticas, más del 60%, al final del ciclo son muchas horas que hacen que las habilidades y destrezas se adquieran para tener un buen rendimiento en la empresa», asegura el responsable.

Los índices de inserción laboral del Hotel Escuela Santo Domingo de Archidona son uno de los indicativos que demuestran que este tipo de formación tiene sus resultados y que las empresas reconocen cada vez más a estos profesionales.

«Los últimos informes muestran que más del 81% de los alumnos matriculados encuentran un empleo, eso es sin duda uno de los datos que avalan el trabajo que se hace en la escuela, es nuestro control de calidad», detalla el director.

Los datos de acceso al mercado laboral llaman la atención de aquellos que deciden inscribirse en estos cursos pero en este tiempo también ha cambiado el perfil del alumno.

«Es cierto que ha habido una evolución en el sector de la hostelería, es uno de los sectores que más aporta al Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia y el trabajador está concienciado de que el turista que viene es de alto nivel. Las exigencias al empleado por lo tanto también son altas, pero dedicarse a esto tiene que tener un valor vocacional importante porque se trabaja festivos, porque trabajas cuando otros se divierten y no todo el mundo sirve», explica Carrillo.

Este año, 89 alumnos

En los últimos años el centro ha adaptado también su plan de estudios a los nuevos certificados de profesionalidad que avalan la formación que dan en la escuela. «Hemos actualizado y adaptado el plan de estudios con un itinerario formativo que vamos completando en los distintos niveles desde el uno hasta el tres según la especialidad», afirma.

Este año han comenzado un total de 89 alumnos en las distintas especialidades a las que se ha sumado también el curso de Gestión de Alojamiento Rural para dar respuesta a las nuevas necesidades del sector que necesita de cualificación. Entre las más demandadas, el curso de jefe/a de cocina, en este caso, no sólo por la calidad de la formación sino también porque «desde que sale en la televisión está de moda». Es el «efecto Masterchef».

La importancia de los idiomas

El Hotel Escuela Convento Santo Domingo de Archidona tiene como base los certificados de calidad profesional pero mejora también sus planes de estudio con materias que son imprescindibles dentro del sector, poniendo como eje en todos ellos los idiomas. Así, lo explica el director del centro, Antonio Carrillo, que detalla que se da inglés, alemán y francés. «Uno u otro según cada una de las especialidades pero se trata de que el alumno tenga una formación amplia y también materias complementarias».

Así, salvo en jefe de recepción donde sí se pide un nivel básico para acceder, en los demás cursos se inicia al alumno desde cero.

Además durante diez años unos 90 alumnos han participado del Programa de Becas Da Vinci, un programa de formación en el extranjero que ha permitido a los jóvenes formarse en varios países europeos. «Muchos se han quedado y han vuelto conociendo el idioma, es un valor añadido», dice. m. r. archidona