Los familiares de la niña de 14 años que falleció en marzo de 2013 tras caer a un canal de riego en el municipio malagueño de Álora siguen reclamando justicia y han exigido a la Junta de Andalucía que acometa cuanto antes su soterramiento. De hecho, están a la espera de que el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, les reciba.

Miguel Ángel Carmona, portavoz de la familia de Mónica Gómez, ha advertido del "dolor" que les causa que "no se haga justicia". Tras el accidente, la Junta tapó con unas placas el agujero, algo que fue tachado por los allegados de la joven como una "chapuza", demandando que se ejecute un proyecto que permita que "no se vea el canal ni se oiga el agua".

"Ruiz Espejo se comprometió el pasado marzo a que la Junta elaborase un proyecto en dos meses, pero, como en mayo Alonso --padre de Mónica-- no había tenido ninguna comunicación, se reunió otra vez con el delegado, que de nuevo le dijo que la actuación estaría cerrada en dos meses", ha explicado a Europa Press el portavoz de la familia.

Sin embargo, al continuar sin información, "hemos vuelto a pedir una reunión con Ruiz Espejo para que nos explique si hay un proyecto y en qué punto está", ha indicado Carmona, quien ha mostrado su temor de que "sólo nos estén dando largas".

El accidente se produjo en marzo de 2013 cuando la niña estaba cruzando la acequia, situada a unos 10 metros de su casa. El embovedado que la cubría se rompió bajo sus pies, siendo arrastrada por la corriente.

Desde entonces han pedido responsabilidades, especialmente a la Junta de Andalucía, en tanto que es la administración que, en la actualidad, tiene las competencias sobre dicho canal.

DISTINTAS VÍAS

Por el momento, todas las acciones legales emprendidas por la familia contra la Administración autonómica por el supuesto mantenimiento deficiente han sido archivadas, habiendo recurrido, además, al Defensor del Pueblo Andaluz. Asimismo, el pasado marzo, un año después del trágico suceso, unos 3.000 vecinos de Álora se manifestaron pidiendo justicia para Mónica.

Según ha precisado el portavoz de la familia, no es dinero lo que se buscaba recurriendo a los tribunales, sino que pagaran judicialmente por lo ocurrido y sobre todo el soterramiento "de una vez por todas" de ese canal para que no hubiera más accidentes.

El canal de riego, en el diseminado de Paredones, está alambrado y tiene una serie de puertas. Según ha denunciado siempre la familia, el día en el que Mónica perdió la vida, éstas se encontraban abiertas y sin candados.