La música es su vida. En casa siempre la tuvo como referente familiar en fiestas y celebraciones. Sus primeras lecciones de piano las recibió de manos de su progenitor hasta que a los 9 años ingreso en el Conservatorio. Desde entonces su vida ha estado ligada a la música y al estudio del piano. El principal culpable de que se haya convertido en uno de los pianistas españoles con más prestigio a nivel internacional es su padre.

Ángel Sanzo, pianista de Antequera, cuenta, a sus 40 años, con un amplísimo curriculum en su carrera musical. Dio los primeros pasos en el mundo de la música en 1995, tras su debut con la Orquesta Sinfónica de Málaga. Desde entonces, ha ofrecido conciertos en Portugal, España, Francia, Italia, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza, Chile, Marruecos y Estados Unidos.

Un extenso recorrido que continúa su camino a pesar del azote que la crisis ha dado a la música clásica. «La crisis afecta a todo, pero sobre todo a la desigualdad social. Esta situación actual que vivimos ha empobrecido sobremanera a una gran parte de la población y eso implica que el acceso a la cultura y a la educación sea mucho más complejo. Cuando una familia está intentando sobrevivir con escasos medios no se plantea llevar a sus hijos a un conservatorio o comprarle un instrumento para que aprenda a tocar. Y esto es un paso atrás para nuestra sociedad», lamenta.

Pero no sólo la crisis afecta a la conocida como música culta. También el hecho de que no sea una música muy popular en la actualidad. «La música clásica no está de moda. No pasamos por el mejor momento. La sociedad actual está alterada y exhausta. Vive rápido, con ruido y todo lo relaciona con la imagen. La música clásica necesita del silencio, del espacio abstracto, de la concentración y del pensamiento. Son pocos los que se paran un momento a escuchar el silencio y sin él no se puede acceder a la música», resalta Sanzo.

Profesor de piano

Sanzo compagina su carrera como concertista con la enseñanza. Es profesor de piano en el Conservatorio Superior de Música de Badajoz. «A veces es un poco duro porque sientes que faltan horas en el día para preparar los repertorios y dar las clases, pero es cierto que los alumnos vienen con tanta ilusión que rápidamente me transmiten esa energía que necesito para realizar bien mi trabajo», explica Sanzo.

Este pianista internacional ha sido galardonado en numerosas ocasiones. Destaca el Primer premio en los Concursos Internacionales de Joaquín Rodrigo, Frechilla-Zuloaga, Concurso Pianístico Europeo de Taranto, el Primer Gran Premio de la Princesa Lalla Meriem en Marruecos, el 2º premio del José Iturbi en Valencia y la Medalla por Unanimidad en el María Canals de Barcelona.

Pero no sólo la música clásica le llena a este pianista antequerano. Estilos autóctonas como el Fado portugués, el tango argentino, la canción italiana y francesa, el blues, o el flamenco le fascinan.

Las anécdotas no pueden faltar en una vida tan ajetreada como la de Ángel Sanzo. Recuerda un día en el que, tenía que tocar el Concierto 21 de Mozart, y se le olvidó el traje. «Los músicos de la orquesta empezaron a prestarme sus ropas. Uno me dejó su pantalón, otro una camisa, la chaqueta, y otro una pajarita. Nada me quedaba bien, pero salí adelante como pude. Finalmente fue un bonito concierto y todo el mundo quedó contento...bueno, excepto el trompista que tocó en vaqueros», comenta entre risas.

Ángel Sanzo cosecha éxitos en cada ciudad que pisa. En los últimos meses ha actuado en Londres y España, pasando por EEUU, donde ha empezado una gira que le llevará posteriormente por Alemania y Austria junto, a la violinista norteamericana Tai Murray. Su agenda continuará apretada hasta el próximo año. En su agenda ya tiene marcado que grabará la suite Iberia del maestro Albéniz el próximo año 2015 en Berlín.

Su vida como músico lo ha llevado a viajar por todo el mundo, pero, asegura que, siempre busca tiempo para volver a su ciudad natal, aquella en la que el Infante Don Fernando incluyó en una expresión muy conocida: ¡Que salga el Sol por Antequera!