­Quizás sea porque en las sentencias siempre hay un vencedor y un vencido, porque la justicia en los últimos años es cada vez más lenta y por supuesto más cara con unas tasas judiciales que interponen una barrera con los ciudadanos que han visto azotada su economía desde el inicio de la crisis, pero lo cierto es que poco a poco la mediación se está convirtiendo en una alternativa.

Una práctica profesional nacida en los años 70 en EEUU, que no llegó a España hasta los 90, teniendo que esperar hasta 2012 para contar con las primeras leyes. A pesar de la tardanza, la mediación se está asentando con buen pie en Antequera, donde un 60 por ciento de los casos de conflictos en familias reconstituidas se resuelven sin llegar a los tribunales.

Incluso un 50 por ciento de estos casos, con proceso judicial ya abierto, llegan a buen puerto. Esta práctica permite que las personas que sufren algún conflicto colaboren en la creación de un acuerdo común a través de la intervención de un tercero imparcial, que simplemente media entre las partes para alcanzar una solución que perdure en el tiempo.

Ese es el trabajo que Solucion@, una Asociación de profesionales de la mediación nacida en Málaga, que lleva dos años trabajando en Antequera. Profesionales del Derecho, Psicología, Medicina, Economía, Psicopedagogía, Trabajo Social, Graduado Social y Relaciones Laborales trabajan codo a codo para solventar multitud de conflictos cotidianos.

La Asociación Malagueña de Mediación para la Solución de Conflictos, Solucion@, ha recibido en la Ciudad del Torcal a unas 150 personas en este tiempo: unos derivados de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Antequera, que acceden gratuitamente, y otros particulares, que abonan 50 euros por sesión.

Habitualmente las partes suelen solventar sus diferencias en unas cuatro sesiones, hora y media. El perfil de las personas que acuden a la mediación en Antequera es habitualmente de clase media-baja, y la mayoría mujeres.

Familias reconstituidas

Los mediadores de Solucion@ en Antequera, como Jorge Cortés, observaron la importancia de la mediación en la familia reconstituida, por su diferencia frente a la familia tradicional a la hora de abordar los conflictos y el día a día. Por ello, hace un año iniciaron un programa pionero en la provincia de Málaga enfocado a este tipo de familias.

A través de este programa intentan desmontar los mitos de la familia reconstituida, hacerles ver que «cuando una familia funciona no importa el pasado. Este tipo de familias acaban en fracaso muchas veces porque buscamos un modelo que no tiene nada que ver, necesitan un abordaje diferente», expone Cortés. De hecho, se producen más rupturas en los segundos matrimonios que en los primeros.

En Antequera se han resuelto ocho casos de familias reconstituidas, a través de los profesionales que llevan el programa, siendo el régimen de visitas, pensión alimenticia y comunicación los casos más destacados.

Carmen y Álvaro son un ejemplo. Su divorcio estaba a la vuelta de la esquina ya que Álvaro, 20 años mayor, quería educar a su manera a las dos hijas que Carmen tenía de otro matrimonio. Álvaro se comprometió a dejar esa labor a la progenitora, aunque in dejar de opinar.