Arranca el Caminito del Rey. Con resonancia, impulso y elevadas expectativas económicas. La recién recuperada ruta natural, que se inaugura el 26 de marzo, con apertura al público dos días después, se incorpora a la oferta de la provincia con la pretensión de erigirse desde el primer momento en un nuevo faro para el turismo de interior y generar una actividad de beneficio inmediato, con una previsión de impacto oficial tasada desde ayer en 20 millones de euros por temporada.
Según el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, que se hizo eco del estudio elaborado por Turismo y Planificación Costa del Sol, la antigua Sopde, la vuelta a los circuitos de senderismo del paraje será todo un «revulsivo» para la zona, que se verá beneficiada por un mínimo de 181 empleos de partida, todos ellos estables y con vigencia para los doce meses del año.
Los cálculos iniciales aluden a una afluencia por curso de 247.115 visitantes, de los que más de 74.000 serán turistas, con una estancia media ponderada de antemano en 1,7 días. Este tipo de público, avanzó Bendodo, se dejará en el entorno alrededor de 64,88 euros por persona y día, sumando anualmente un gasto conjunto de 13,2 millones. El resto de la aportación, hasta los 20 millones pronosticados por la entidad, provendrán de los bolsillos de los excursionistas, que en sus idas y venidas por el complejo se dejarán 26,20 euros por jornada. De la mano de estos números, el responsable de la Diputación cree que el Caminito del Rey será capaz de recuperar en sólo mes y medio la inversión aprobada para su recuperación directa, cifrada en 2,3 millones. «Es un ejemplo de retorno, de proyecto productivo», señaló.
El interés suscitado por el monumento natural se deja notar ya en la web habilitada por la Diputación para las reservas, que ha recibido más de 33.000 solicitudes de visita. De la buena acogida de la ruta entre los senderistas dependerá también el efecto de su apertura en el sector servicios, donde se espera un movimiento de más 10,6 millones de euros por ejercicio.
La Diputación de Málaga confía en que el Caminito del Rey sirva para catapultar las esperanzas de la provincia en el llamado turismo activo o de naturaleza, que se ha puesto en los últimos años de moda, con aceptación creciente en el mundo anglosajón y entre los turistas de alto poder adquisitivo. A la ruta pendiente de inauguración, se añaden los proyectos de La Gran Senda y la Senda Litoral, que, de acuerdo con Bendodo, ayudarán a conformar una terna de la que se espera mucho a nivel turístico. Incluso, la captación anual de alrededor de 2,5 millones de viajeros.
En el Caminito del Rey, cuya explotación nace limitada por la capacidad de la pasarela y su tortuosa orografía, se espera un promedio de 643 visitas al día. Las reservas hasta mayo están casi al completo, con peticiones atendidas para turistas de países como Reino Unido, Alemania, Holanda, Estados Unidos, Dinamarca, Bélgica y Portugal.
En la presentación de los datos, Bendodo estuvo acompañado por los alcaldes de tres de los municipios implicados en la trama montañosa y económica del paraje -José Sánchez (Álora), Juan Calderón (Ardales) y Manuel Barón (Antequera)-, quienes coincidieron en destacar el poderoso influjo de la inauguración, que ya ha empezado a servir de estímulo para la demanda en los establecimientos.
Las obras de restauración del Caminito del Rey, postergadas durante varias décadas, han supuesto un desembolso de 2,2 millones, al que hay que agregar otros 3,3 destinados a diversas mejoras practicadas en el entorno y en los accesos. Entre las asignaturas pendientes, figura la puesta en marcha de un autobús de lanzadera que sirva para facilitar el desplazamiento a los viajeros que se trasladen en transporte público. Una posibilidad que, según Bendodo, ya está siendo estudiada. «El Caminito es una joya que complementa, refuerza y potencia la imagen turística de la provincia», resaltó.
