Más de 75.000 colmenas de abejas se reparten por los campos malagueños, gestionadas por unos 450 apicultores. Cientos de familias viven de la miel que se produce en la provincia y que desde hace más de cinco años sufre la entrada del dulce procedente de China. El bajo precio del producto atrae al consumidor, al costar tres veces menos que este dulce malagueño. Ello ha generado que el 75 por ciento del consumo de la provincia este ocupado por la miel asiática, dejando el restante porcentaje al producto malagueño.

El presidente de la Asociación Malagueña de Apicultores, Fernando de Miguel Rey, pone de relieve que se trata de un mercado «instalado en las grandes cadenas de distribución, que atrae por sus bajos precios». La miel asiática ronda el euro treinta mientras la malagueña oscila los tres euros.

El principal hándicap se asienta en el desconocimiento del consumidor sobre la procedencia del dulce a través del etiquetado. Y es la directiva europea señala que «si la miel procede de más de un Estado miembro o de un tercer país, la mención obligatoria de los países de origen puede sustituirse por una de las siguientes, según proceda: mezcla de mieles de la CE, mezcla de mieles no procedentes de la CE, mezcla de mieles procedentes de la CE y de mieles no procedentes de la CE».

Este panorama ocasiona, según explica De Miguel a La Opinión de Málaga, que en ningún sitio figure la procedencia china del producto «porque incluso suelen mezclar la miel china con una cucharada de europea y pone que es mezcla».

Por su parte, el secretario general de COAG en Málaga, Juan Antonio García, propone que España se sume a la iniciativa de Italia, que obliga a la industria a mostrar el origen de la miel «para que el consumidor elija si quiere comprar miel española o china».

La exportación del 75 por ciento de la producción malagueña de miel salva a los apicultores, haciendo llegar el dulce a granel principalmente a Francia y Alemania.

Otro de los sostenes de los apicultores se encuentra en la recepción de ayudas, como las agroambientales por la contribución que hacen las abejas al mantenimiento de la cubierta vegetal. En los últimos años sus bolsillos se han visto salvados por la recepción de unos 19 euros por colmena.

Por otro lado, la miel de Málaga cuenta con marca de garantía por la Junta de Andalucía. La Asociación Malagueña de Apicultores es la encargada de supervisar y garantizar su calidad. Se trata de un protocolo incluso más estricto que el de la Unión Europea. Si la miel debe tener una humedad de un 20 por ciento la de Málaga oscila entre 14 y 18 por ciento. «Tiene menos agua y más miel», concluye Fernando de Miguel.