­Al menos 40 alumnos de cuarto de la ESO de Alhaurín de la Torre no saben a estas alturas si el próximo curso podrán estudiar Bachillerato, ya que todavía no tienen garantizada una plaza en alguno de los tres institutos de este municipio. Según denunció a este periódico Ángeles Yepes, madre de una de las escolares afectadas, «en la Delegación Territorial de Educación se lavan las manos». «Dicen que el Bachillerato no es una enseñanza obligatoria y que me busque la vida», critica esta madre.

En su reclamación a la Junta de Andalucía, presentada el pasado 27 de mayo, y por la que dice aún no ha tenido respuesta de forma oficial, Yepes manifiesta que el 10 de marzo presentó la solicitud en el IES Capellanía para que su hija pudiera matricularse en primero de Bachillerato en la modalidad de Humanidades. «El 19 de mayo salió un primer listado de las solicitudes presentadas por el alumnado de Alhaurín de la Torre, en el que se indicaba que se había presentado solicitud, pero que no había plaza en el centro de preferencia, por lo que hasta el día 26 de mayo no saldría la lista correspondiente a la reubicación de estos alumnos», explica.

Sin embargo, ese día estos alumnos desaparecieron de las listas. «Mi hija tiene un expediente brillante y ahora no sabe si podrá seguir estudiando o si tendremos que llevarla a un instituto privado», agrega. «En la Junta nos dicen que esperemos a septiembre. Vamos a estar todo el verano con la angustias de no saber qué va a pasar», se lamenta.

Por su parte, fuentes de Educación señalaron que «todo el alumnado solicitante de una plaza de Bachillerato la tiene garantizada, aunque se trata de enseñanzas postobligatorias». No obstante, aclararon que desde las Comisiones de Garantía de Admisión se espera a la finalización del periodo de evaluación y matrícula de julio para ajustar la previsión de plazas del alumnado y proceder a una admisión más ajustada a lo solicitado por el alumnado.

Esto es debido a que la matriculación en esta etapa depende de distintos factores como la titulación en ESO (no todo el alumnado que solicitó plaza en el proceso de escolarización del mes de marzo titula), la repetición de primero de Bachillerato (no todo el alumnado que no promociona a segundo repite porque a veces solicitan otras modalidades o ciclos formativos) o la decisión de alumnado que en marzo participó para Bachillerato pero que llegado junio opta por FP, explicaron en Educación.