­La Fiscalía de Málaga pide en sus conclusiones provisionales un total de 23 años de prisión para un maestro de Ronda al que acusa de presuntos abusos sexuales cometidos sobre seis alumnas menores de edad de su centro educativo, unos hechos que habrían ocurrido entre los meses de septiembre de 2011 y febrero de 2012.

Hoy, a partir de las 11.30 horas de la mañana en la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga, continúa el juicio oral contra el docente con la práctica de algunas pruebas y, posiblemente, con los informes finales de las partes personadas en el plenario, después de que esta última sesión del juicio fuera suspendida el pasado jueves.

En el informe acusatorio, elaborado por la Fiscalía de Área de Marbella, consta que en el periodo comprendido entre septiembre del año 2011 y febrero de 2012, el profesor de Educación Física del colegio Virgen de la Cabeza de Ronda se aprovechó «de la situación que le otorgaba su condición».

«Movido por un ánimo libidinoso, realizó en reiteradas ocasiones, mientras impartía clase, tocamientos de diversa índole a cuatro alumnas menores de once años de edad», precisa el fiscal en su escrito, al que tuvo acceso este periódico.

Hizo lo propio supuestamente con otras dos niñas también menores de ocho y nueve años, respectivamente, «si bien en este último caso los tocamientos quedaron limitados a un hecho puntual no reiterado ocurrido en una fecha no determinada del periodo que transcurrió entre septiembre de 2011 y febrero de 2012», apunta la acusación pública, cuyo representante añade que «los tocamientos consistían en algunos casos en accesos a las nalgas y muslos», entre otros.

Los hechos han sido calificados como cuatro presuntos delitos de abusos sexuales a menores del artículo 183,1, y por cada uno de ellos se solicitan cuatro años y medio de cárcel (un total de 18) y diez años de inhabilitación absoluta, así como de otros dos ilícitos de abusos por los que se piden dos años y medio de privación de libertad y ocho de inhabilitación absoluta.

La Fiscalía reclama en su escrito 6.000 euros para las cuatro alumnas de once años que sufrieron los supuestos abusos por los daños morales sufridos, mientras que para las niñas de ocho y nueve años se solicitan 3.000 euros en el mismo concepto.

Los padres del colegio rondeño denunciaron los supuestos tocamientos y se negaron a que sus hijos siguieran entrando a clase hasta que el maestro hubiera salido del centro. El docente negó en su día todas las acusaciones.