Hace diez años el Ayuntamiento de Antequera y la Junta de Andalucía daban a conocer a la comunidad científica internacional, de la mano de su descubridor, Carlos Gozalbes Cravioto, el hallazgo arqueológico más importante de época medieval en la Península Ibérica de los últimos años. Se trataba de una mezquita rural inédita en la Vega de Antequera. Los especialistas en Arqueología Medieval no dudaron en calificarla como la mezquita rural más importante de España. Un estudio arqueológico ha desvelado que esta mezquita rural se construyó en el siglo IX.

De este modo, los trabajos de investigación adelantan en un siglo la cronología propuesta hasta ahora, estableciendo la pertenencia a la época emiral.

Esto, junto con otros hechos, parece señalar el evidente interés propagandístico del edificio, plasmado tanto en su monumentalidad como en su tipología estructural, de planta cuadrada. El edificio que no ha llegado tiene una evidente inspiración califal y las dimensiones también hablan de una intervención estatal, más que de una esporádica actuación popular. Su gran extensión indica que tuvo que ser un santuario rural de una enorme importancia, puesto que en ningún momento de la Edad Media la población de los alrededores justificaba un templo de estas dimensiones, ni tampoco de esta calidad constructiva. Se trata, sin duda, de una arquitectura hecha desde el poder, para su representación y propaganda.