El Ministerio de Medio Ambiente aprobó ayer la suelta experimental del Torymus sinensis, principal depredador de la avispilla del castaño, con el fin de liberar un plan de control biológico contra la proliferación de este insecto, que está sembrando la alarma en el Valle del Genal.
La decisión del Gobierno central responde a las reivindicaciones de la Junta de Andalucía y de los agricultores de la zona que ven cómo el Dryocosmus kuriphilus o avispilla del castaño se está extendiendo por los campos malagueños desde hace dos primaveras impregnando de incertidumbre la productividad a largo plazo de los castañares.
El Gobierno ha aprobado soltar al depredador de la avispilla la primavera de 2016 en zonas de Galicia y Andalucía. En el caso de Málaga se hará una suelta experimental del depredador de la avispilla en las zonas más afectadas, como el Alto Valle del Genal, para disminuir el impacto del parásito que afecta al castaño. Asimismo, se pretende provocar los resultados científicos necesarios para determinar si es posible realizar en el futuro liberaciones a gran escala del Torymus sinensis, sin que supongan riesgo para las especies nativas.
El Dryocosmus kuriphilus es un parásito letal que ha conseguido ser controlado en zonas infectadas de Portugal o Italia gracias a la suelta del Torymus. A pesar de ello, el Ministerio no se quiere arriesgar y sólo permite la suelta experimental a la que se suma el seguimiento e investigación con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Churriana y la Estación Fitopatológica de Areeiro, en Pontevedra.
La pasada primavera se soltaron 1.500 ejemplares del parásito depredador en el paraje de El Juanar, en Ojén, autorizada por el Ministerio, permitiendo su entrada en el ecosistema.
El responsable de castaña de COAG Andalucía y presidente de la Cooperativa Valle del Genal de Pujerra-Jubrique, Francisco Boza, insistió en la necesidad de que el proceso experimental no se alargará en el tiempo y que en la primavera de 2017 «se pueda soltar el Torymus como agente de control biológico con el consentimiento del Ministerio».
