Scott Harrison, campeón mundial del peso pluma entre 2002 y 2005, ya cumple los cuatro años de prisión a los que fue condenado por dos delitos de lesiones cometidos en un burdel de Alhaurín de la Grande en 2007. Según ha confirmado La Opinión de Málaga, Harrison ingresó en la cárcel de Soto del Real (Madrid) el 24 de abril del año pasado, mientras que su salida se ha fijado oficialmente para el 20 de julio de 2019. El púgil escocés, que tiene 38 años y ha dilatado su extradición todo lo posible, también fue condenado a indemnizar con 5.700 euros a las víctimas de las lesiones y otros 4.650 euros al propietario del local.

La sentencia emitida en octubre de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 7 de Málaga consideró probado que Harrison, que podría haber solicitado cumplir el resto de condena en su país, acudió el 20 de mayo de 2007 a un club de alterne de Alhaurín el Grande acompañado por dos personas e iniciaron una bronca con dos clientes de nacionalidad española. Tras la agresión, la sentencia añade que el propietario del establecimiento intervino y expulsó a los agresores. Sin embargo, la paliza continuó en el exterior con puñetazos y patadas cuando las víctimas salieron con la intención de esperar a los servicios sanitarios que ya habían llamado los empleados del local.

Cuando el empresario intentó ayudar a uno de sus clientes, Harrison le rompió un diente al propietario del burdel de un «brutal puñetazo» en el rostro, siempre según la resolución. El boxeador aportó una versión muy diferente y dijo que él y sus dos amigos intentaban escapar «al comprobar que gente que no conocíamos nos tiraban botellas por razones que desconozco». «No tengo ni idea del ataque ni de las heridas de las que hablan estos hombres», argumentó. El boxeador se refería al dueño del local y a uno de sus clientes, ya que el otro falleció antes del juicio. El primero destacó la brutalidad de los británicos: «He visto muchas peleas, pero ninguna como aquella. Parecía que se divertían». Esa violencia también fue descrita por la otra víctima, un albañil que estuvo 77 días de baja por las heridas que sufrió en rodilla, muñeca y codo. Según su declaración ante el tribunal, uno de los primos del púgil le agredió en la cabeza con un cenicero sin provocación previa. «El dueño les pidió que se fueran y quería llamar a la policía y a una ambulancia, pero al salir nos estaban esperando. Nos dieron puñetazos y patadas y atacaron al propietario cuando intentó mediar», aseguró en el juicio en el que también declaró un agente que acudió a la reyerta tras una llamada que advertía de la presencia del boxeador, al que ya conocían en el municipio por haber agredido meses antes a un guardia civil y a una pareja a la que robó el coche. Por los últimos hechos cometidos en octubre de 2006, la Audiencia Provincial lo condenó a dos años y medio de prisión como responsable del robo con violencia de un turismo. Durante el incidente dejó inconsciente de un puñetazo a su propietario y casi provoca un aborto a su pareja, mientras que poco después lesionó en el ojo a uno de los agentes que lo detuvo. Cumplió condena entre abril de 2008 y septiembre de 2011 en Alhaurín de la Torre y Botafuego (Algeciras).