­La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, anunció este miércoles el desarrollo de un plan para mejorar la accesibilidad al enclave arqueológico de Acinipo, en Ronda. En este sentido, la Administración andaluza pretende llevar a cabo la colocación de señalización informativa en el recinto, así como consolidar y restaurar los caminos internos.

De igual forma, la Junta de Andalucía tiene previsto reponer durante este año el itinerario de visita peatonal, aprovechando los elementos existentes para corregir las pendientes, y mantener los trabajos de desbroce que se realizan cada otoño para el correcto mantenimiento del entorno.

«Con estas acciones, se pretende garantizar una visita más cómoda a todas las personas que se acerquen a Acinipo, con especial atención a las personas que cuenten con una movilidad más reducida», señaló la consejera durante su intervención.

En una comparecencia parlamentaria, Rosa Aguilar recordó que en los últimos años la Consejería de Cultura ha llevado a cabo la reparación de la acometida eléctrica, el arreglo del vallado perimetral dañado por el viento, la reposición de balizas y cadenas de delimitación y ha avanzado en las labores de difusión del yacimiento.

Por su parte, el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ronda no quiso, de momento, realizar ninguna valoración ni declaración al respecto del anuncio realizado ayer por la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía.

La ciudad romana de Acinipo, situada exactamente a unos 20 kilómetros de la localidad de Ronda, se compone de unas termas, una vivienda del siglo I d.C. y uno de los teatros mejor conservados de toda la Península Ibérica.

Estas ruinas se abrieron al público en los años 80 y sufrieron expolios entre 2005 y 2010. También, el lugar se ha visto deteriorado de manera progresiva por las inclemencias meteorológicas o el paso de los animales que deambulan por la zona.

Pese a ello, el enclave arqueológico de Acinipo en Ronda recibió en 2015 un total de 12.723 visitantes, superando así la media de 10.000 visitas anuales que venía registrando el yacimiento.